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La familia real británica atraviesa momentos de incertidumbre. Mientras el rey Carlos III continúa su tratamiento contra el cáncer, el príncipe Harry habría considerado tomar una medida drástica respecto a su identidad generando nuevas tensiones en la monarquía, con repercusiones tanto dentro como fuera del Reino Unido.

La combinación del delicado estado de salud del rey y las decisiones personales del príncipe Harry vuelven a poner a la Corona Británica en el centro del debate público.

Las próximas semanas podrían ser clave para conocer la evolución del monarca y si el hijo menor de Diana de Gales continúa o no con su vida alejado de los títulos y del apellido real.

La salud del rey Carlos III continúa siendo delicada

Desde que en febrero de 2024 el Palacio de Buckingham confirmó que el rey Carlos III padecía cáncer, su estado de salud ha sido objeto de constante atención pública. Si bien retomó algunas de sus funciones en abril y mayo de 2025, el monarca británico continúa bajo tratamiento médico y aún no se ha recuperado por completo.

El rey ha sido visto en actos públicos limitados y siempre acompañado, lo que refuerza la idea de que, si bien ha mostrado mejoría, su salud sigue siendo frágil. (Fuente: Archivo)
El rey ha sido visto en actos públicos limitados y siempre acompañado, lo que refuerza la idea de que, si bien ha mostrado mejoría, su salud sigue siendo frágil. (Fuente: Archivo)

Según informó The Guardian, el tratamiento del rey se extenderá durante 2025 y, aunque hay una evolución positiva, el palacio no ha brindado detalles específicos sobre el tipo de cáncer ni sobre su pronóstico a largo plazo. De esta forma, persiste la preocupación tanto entre sus allegados como entre los observadores de la realeza sobre la posibilidad de una recuperación plena.

La decisión del príncipe Harry que generaría repercusión en la Corona Británica

En paralelo a la situación médica del rey, el príncipe Harry habría contemplado la posibilidad de dejar el apellido Mountbatten-Windsor, el que oficialmente le corresponde como miembro de la familia real, para adoptar el apellido Spencer, en honor a su madre, la princesa Diana.

El gesto, aunque finalmente no se concretó, revela el nivel de distancia que persiste entre el duque de Sussex y la institución monárquica, incluso tras algunas recientes visitas al Reino Unido. (Fuente: Archivo)
El gesto, aunque finalmente no se concretó, revela el nivel de distancia que persiste entre el duque de Sussex y la institución monárquica, incluso tras algunas recientes visitas al Reino Unido. (Fuente: Archivo)

Según publicó el New York Post el 2 de junio de 2025, Harry habría hablado del tema con su tío, Charles Spencer, quien le habría desaconsejado el cambio por las complejidades legales y simbólicas que implicaría. La información se basa en fuentes cercanas al entorno del príncipe y fue replicada también por People, donde se destaca que, en la vida cotidiana, tanto él como Meghan Markle ya utilizan el apellido "Sussex" en su círculo privado.