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En la provincia de Sichuan, un grupo de especialistas en China ha realizado un notable hallazgo que proporciona nuevas perspectivas sobre la antigua civilización Shu. Este descubrimiento se llevó a cabo en Sanxingdui, donde se encontró un taller que operó durante más de tres siglos, el cual contenía piezas de oro, jade y piedras talladas.

El taller fue identificado por el Instituto Provincial de Investigación Arqueológica y de Reliquias Culturales de Sichuan, ubicado a tan solo un kilómetro de los célebres pozos de sacrificio que han otorgado renombre internacional a la región.

De acuerdo con los expertos, este espacio habría funcionado como un centro de manufactura estrechamente relacionado con la producción de reliquias que hoy se consideran entre las más sofisticadas del antiguo Reino Shu, que existió entre el 2500 y el 1000 a.C.

El descubrimiento del taller abre nuevas pistas sobre la complejidad y el desarrollo de esta civilización, destacando su capacidad artesanal y su legado cultural.

Este oro ha perdurado a lo largo de la historia

Las investigaciones realizadas en el sitio han confirmado que el taller posee una antigüedad superior a los 3.000 años, lo que lo convierte en un elemento fundamental para establecer una conexión directa con los tesoros previamente descubiertos en Sanxingdui. Además, proporciona un contexto más claro para interpretar los hallazgos arqueológicos de la región, que hasta el momento carecían de una explicación precisa sobre su origen o función dentro del Reino Shu.

El antiguo Reino Shu existió entre el 2500 y el 1000 a.C (Fuente: archivo).
El antiguo Reino Shu existió entre el 2500 y el 1000 a.C (Fuente: archivo).

Según lo informado por la agencia oficial Xinhua, las investigaciones sobre este taller de oro continuarán. El objetivo es esclarecer el rol económico, religioso y social que desempeñó este espacio productivo en la estructura de la antigua civilización. Con las próximas excavaciones, se espera obtener información más precisa sobre la organización de la producción artesanal en Sanxingdui.

El hallazgo, dada su importancia, podría también impulsar la postulación de Sanxingdui a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. De concretarse, no solo se reforzaría su valor histórico, sino que además se incrementaría el atractivo turístico de la región, ya reconocida como uno de los principales centros arqueológicos de China.

Un centro productivo clave para comprender al Reino Shu

Los escombros de Sanxingdui, también conocidos como ruinas, han sido identificados desde la década de 1920 y abarcan aproximadamente 12 km² en la cuenca del río Yangtsé. Sin embargo, la investigación iniciada en 2024 ha revelado algo novedoso: más de 400 áreas con vestigios, entre las cuales se encuentra el taller artesanal que parece haber concentrado gran parte de la producción local.

El arqueólogo Ran Honglin, líder del equipo de excavación, detalló que se encontraron estructuras esenciales para la producción en serie: cimientos, hornos de combustión, zanjas repletas de ceniza y áreas de procesamiento. Gracias a estos hallazgos, ahora es posible reconstruir el proceso de fabricación de estas piezas hace más de tres mil años. Para los expertos, se trata de una de las revelaciones más significativas en la arqueología china en tiempos recientes.

En el interior del taller se hallaron materiales en todas sus etapas: desde bloques de piedra sin trabajar hasta fragmentos, piezas de jade y objetos terminados. Esta diversidad sugiere que el lugar funcionó como un centro productivo con una cadena artesanal bastante desarrollada a lo largo del tiempo. El hallazgo refuerza la hipótesis de que muchas de las célebres reliquias de Sanxingdui fueron creadas en este mismo lugar y no introducidas desde otras regiones, como se había planteado anteriormente.

Investigadores encontraron un taller artesanal en China que revela secretos de la civilización Shu (Fuente: archivo).
Investigadores encontraron un taller artesanal en China que revela secretos de la civilización Shu (Fuente: archivo).