La ministra de Seguridad y senadora electa por La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, ya comenzó a desembarcar en el Senado antes del recambio legislativo para empezar a tener reuniones con legisladores y definir la estrategia rumbo a las sesiones extraordinarias.
El primer encuentro estaba agendado para las 15 en la Cámara alta. Desde el entorno de la senadora electa lo definieron como una “reunión informal” de la cual conformarán solamente los senadores de La Libertad Avanza, mientras que preparan una convocatoria más extensa para la semana que viene con aliados de otros bloques.
La reunión fue en el anexo del Senado esta tarde y duró un poco más de una hora. Los electos se fueron antes y se quedaron los actuales para empezar a ver el tema comisiones, además de la agenda de lo que viene.
Allí Bullrich podría sumar a otros ocho aliados para conformar un interbloque y, si se divide el peronismo, podrían transformarse en primera minoría para conseguir presidencias en las comisiones, algo que también obsesiona al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
En tanto, la propia Bullrich anticipó que este viernes se reunirá con la vicepresidente Victoria Villarruel, quien perdió todo nexo con el Ejecutivo con la salida del exjefe de Gabinete, Guillermo Francos. Su tensión con la Casa Rosada persiste y la idea es que la llegada de los libertarios marque el territorio, especialmente con Nadia Márquez, alfil neuquino de Karina Milei, secretaria general de Presidencia.
Las fuentes precisaron además que la idea es continuar con las conversaciones en las próximas semanas para que, antes del 10 de diciembre, ya tengan un panorama más claro sobre cómo va a ordenarse el recinto.
La funcionaria ya se había reunido por primera vez con los electos en la Casa Rosada, luego de que asistan a un encuentro conjunto con diputados en el Salón Héroes de Malvinas, de la que también participó el presidente Javier Milei y otros líderes libertarios.

Ese primer acercamiento fue para empezar a conocerse y además coquetearon con la posibilidad de que el nuevo Código Penal, que el Gobierno pretende tratar en extraordinarias, ingrese desde el Senado para que Bullrich continúe abanderando el proyecto.
Los primeros movimientos ya comenzaron a verse en el Congreso: Bullrich consiguió que la cordobesa Carmen Álvarez Rivero se pasara del PRO a La Libertad Avanza, tal como lo hizo con los propios en la cámata Baja. De esta manera, ya tendrá una base más sólida para preparar la ofensiva.
Ahora el objetivo de Bullrich está en conseguir los 37 del quórum y la mayoría simple. A la base de LLA se suma también Rivero y el exlibertario Francisco Paoltroni, y Luis Juez como el principal aliado en el bloque amarillo.
El cordobés y amigo del Presidente, pese a haberse distanciado del Gobierno en las votaciones de este año, ya se mostró al frente de la negociación, pensando también en una eventual gobernación para el 2027.
La búsqueda de consensos dependerá de las reformas: no será lo mismo los proyectos de ley de Casa Rosada que las definiciones judiciales que necesitan una negociación a fondo y mayorías especiales.
El quórum, a priori, lo buscarán entre los radicales, los partidos provinciales y los electos por Provincias Unidas. Ellos no fueron convocados a este primer encuentro, según pudo saber este medio, sino que solamente los oficialistas.
Las cuentas de Bullrich: cuántas bancas controlará LLA

La Libertad Avanza triplicó su músculo y tendrá 20 rúbricas propias, contando al formoseño exiliado. Del otro lado se paran los cinco del PRO, dentro de los cuales también se encuentra Juez y la tucumana Beatriz Ávila, quien no integra el bloque formalmente pero convive en la rutina de este.
Ya con estas 26 bancas el oficialismo excede el tercio que necesita para tener espalda negociadora. Del otro lado se encuentran los nueve radicales, que en su gran mayoría son disidentes a excepción de Carolina Losada. La santafecina que integra el Consejo de Mayo no irá a la reunión del martes, pero tiene planeado mantener un encuentro con Bullrich en los próximos días.
En tanto, los provinciales quedaron orbitando. Por un lado están los tres que ingresaron por Provincias Unidas: Alejandra Vigo (Córdoba), Edith Terenzi (Chubut) y Carlos Espínola (Corrientes); todos podrían funcionar como aliados si el diálogo con los gobernadores se fortalece.
Por otra parte se mantienen bloques provinciales esparcidos: los dos misioneros (Carlos Arce y Sonia Rojas Debut) y los dos santacruceños (José María Carambia y Natalia Gadano), que son aliados inestables, además de las flamantes senadoras: Flavia Royón, por Salta y Julieta Corroza, de Neuquén.

Estos 18 legisladores “medio” son el target de Patricia Bullrich para consolidar las reformas. Los 28 que restan conforman el interbloque de José Mayans, Unión Por la Patria, que también podrían dividirse para facilitar mayorías especiales, como es el caso de los que responden a Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
Entre ambos (Guillermo Andrada y los tres de Zamora) tienen cuatro bancas que puede poner en jaque la capacidad de José Mayans de reunir dos tercios. En ese sentido juega fuerte la necesidad de cubrir las vacantes judiciales, ya que los gobernadores buscarán impulsar a sus propios candidatos y tendrán con qué hacer valer sus sillas.

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien tiene la ambición de conformar un interbloque masivo entre aliados para poder ser primera minoría y tener autoría sobre comisiones clave, es uno de los principales interesados en romper a UP ya que eso podría servir de atajo.
El alfil de Karina Milei en el Congreso también estuvo manteniendo reuniones con Bullrich estos últimos días para orquestar esa estrategia en común. También comenzó a llevar adelante reuniones con su tropa en la Cámara baja y este martes dio una clase de introducción a la tarea legislativa para diputados electos de la Libertad Avanza.
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