

José Dirceu, quien fue jefe de gabinete del primer gobierno de Luiz Lula Da Silva, fue hallado culpable de corrupción activa por el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) de Brasil, que enjuicia a los responsables de la red de sobornos conocida como ‘mensalao‘ (por mensualidad en portugués).
El STF llegó hoy a la mayoría de votos para declarar culpable de corrupción activa -uno de los delitos que se investigan en el mensalao- a Dirceu, considerado por el Ministerio Público como el jefe de la asociación ilícita en la que participaban funcionarios, líderes del Partido de los Trabajadores (PT), legisladores, empresarios y banqueros.
En el llamado ‘juicio del siglo‘, los jueces del tribunal ya condenaron por corrupción activa a siete acusados, entre ellos el ex presidente del PT José Genoíno y el ex tesorero del partido Delubio Soares.
Con el voto emitido hoy por el ministro del STF Marco Aurélio de Mello, la acusación del juez instructor del proceso, Joaquim Barbosa, obtuvo la mayoría del tribunal (seis votos a dos) para la condena, informaron las agencias de noticias Brasil y DPA.
Según Barbosa, Dirceu ‘comandó la actuación‘ de Soares y del publicista Marcos Valerio, los operadores del esquema ilegal que desvió recursos públicos para ‘comprar‘, mediante transferencias financieras irregulares a dirigentes de partidos aliados, el apoyo de legisladores en el Congreso.
‘El conjunto de pruebas sobre los pagos realizados por Delubio (Soares) y Marcos Valerio a parlamentarios ponen al entonces ministro del Gabinete Civil en la posición central de la organización y de la práctica, como el comandante de las promesas de pago de ventajas indebidas a legisladores para apoyar el gobierno‘, expresó el magistrado la semana pasada.
El juicio en torno del llamado ‘escándalo del mensalao‘, iniciado el 2 de agosto pasado, resultó hasta ahora en las condenas de 25 personas -entre ellas varios políticos de partidos aliados del gobierno- por distintos cargos, como cohecho, lavado de dinero y desviación de recursos públicos.
Las penas para cada uno de los condenados sólo serán definidas al final del juicio que, según se prevé, proseguirá al menos hasta fines de octubre.













