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En medio de la discusión por el déficit de cuenta corriente en la Argentina, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó nuevos capítulos sobre el tema a nivel global donde advierte que el país "presenta una posición externa más débil de lo que justifican sus fundamentos económicos y políticas deseables, lo que se refleja en un déficit de cuenta corriente que requiere atención".

Mientras se espera que el directorio del FMI le de luz verde a la primera revisión del acuerdo con la Argentina, el flamante análisis está basado en datos de 2024, previos a la firma del nuevo programa de facilidades extendidas, sin embargo, actualiza la proyección del déficit de cuenta corriente previsto para este año, en 0,4% del PBI.

En tanto, el informe da cuenta -medido a fines de 2024- de un atraso del tipo de cambio real de entre 15 y 25%, que se habría corregido con la devaluación al implementar el sistema de bandas cambiarias que llegó con el nuevo programa y con el nuevo salto que llevó al dólar a $ 1300 en las últimas jornadas, convalidado por el Gobierno a través de las compras del Tesoro.

En el diagnóstico del FMI sobre Argentina sostiene que la posición externa de Argentina como "más débil de lo justificado", mientras que el déficit de cuenta corriente ajustado cíclicamente se estima en -0,5% del PIB. Lo deseable sería que la cuenta corriente deje un saldo a favor del 0,7%/PBI.

Entre las recomendaciones para el Gobierno detalla la implementación del nuevo acuerdo, el programa EFF -de Facilidades Extendidas-, lo que incluye "un ancla fiscal fuerte, reformas para un régimen monetario y cambiario más robusto, medidas activas para reconstruir reservas internacionales y un aumento de la flexibilidad del tipo de cambio para que "refleje mejor los fundamentos económicos".

Según el Fondo, esto "ayudaría a corregir desequilibrios externos y mejorar la competitividad". El escenario se completa con el avance en la salida del cepo cambiario y las "reformas estructurales para mejorar la competitividad", como señala el acuerdo.

Atraso cambiario, importaciones y competitividad

Con los datos a fines de 2024, según la evaluación del personal técnico del FMI, el tipo de cambio real efectivo (REER) de Argentina estaba apreciado en aproximadamente un 12,2% respecto del nivel que sería consistente con los fundamentos económicos y políticas deseables.

La cuenta corriente refleja el balance entre exportaciones e importaciones de bienes y servicios, es decir, la balanza comercial, mientras que también incluye intereses de deuda y dividendos y transferencias como remesas. Con el dólar barato, las exportaciones pierden competitividad y favorece las importaciones, lo que empeora el déficit de cuenta corriente. Por eso los economistas señalan que el nuevo valor del dólar sería consistente con la presión del FMI para asegurar la acumulación de reservas.

Por otra parte, el informe también marca que si bien hubo mejoras frente a 2023, "las reservas internacionales siguen críticamente bajas y los spreads soberanos, aunque bajaron, siguen elevados".

El análisis del FMI enfatiza que se pasó de un déficit de 3,4% del PBI en 2023 a un superávit de 1% en 2024 por la consolidación fiscal, la corrección cambiaria, la recuperación de exportaciones agrícolas y la mejora en la balanza energética.

En tanto, la cobertura de las reservas internacionales sigue en terreno negativo, aunque se pasó de u$s -11 mil millones a -6 mil millones en 2024.

En ese marco, el análisis a cargo de los técnicos del Fondo destaca que se eliminó el impuesto PAIS y diferenciales de turismo, se abrió el acceso al MLC para dividendos y se creó el Bopreal para las deudas entre las medidas para normalizar el frente cambiario y favorecer la acumulación de reservas.