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El lunes el partido Política Abierta para la Integridad Social (PAIS) de la Provincia de Buenos Aires solicitó a la Corte Suprema de Justicia una medida cautelar para que declare inconstitucional la ley que habilita la reelección de los intendentes bonaerenses por más de dos periodos consecutivos. La solicitud fue presentada por el líder del partido, Oscar Alva, quien también pidio suspender las PASO mientras el máximo tribunal de justicia acata la resolución del fallo.

La pregunta que se abre ahora, en caso de que el máximo tribunal avance finalmente con una decisión en esta dirección en línea con su postura en el caso San Juan, es a qué fuerzas políticas afectaría más de cara a las próximas elecciones. Y es que la decisión de habilitar nuevas reelecciones en la Provincia abrió las aguas de las dos grandes coaliciones, saltando la grieta.

En el documento presentado- al que El Cronista pudo tener acceso- Alva reclama que se declare inconstitucional el artículo 4 de la ley 15.315 que se legisló en diciembre de 2021 ya que "es contrario a la aplicación progresiva y no regresiva del principio republicano, como así también, se opone a una interpretación idónea del artículo 191.5 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires basado en ese principio".

El artículo que el apoderado del PAIS quiere dejar sin efecto establece que "los mandatos de intendentes, concejales, consejeros escolares, diputados y senadores que se hayan iniciado como resultado de las elecciones del año 2017 y 2019 serán considerados como primer período a los efectos de la aplicación de la presente Ley. En el caso de los mandatos que se hubieren iniciado como resultado de las elecciones del 2021, se computará como primer período sólo en el caso que no haya ejercido un mandato inmediato anterior".

Por el contrario, en el petitorio se destaca la ley sancionada en 2016 durante el gobierno de María Eugenia Vidal, que establece que los intendentes e intendentas en ejercicio durante el período (2015/2019) solo podían aspirar a un nuevo mandato (2019/2023), y quedarían inhibidos de poder presentarse para el período 2023/2027. Solamente podrían postularse nuevamente para el periodo 2027/2031.

En ese entonces, la ley limitó la reelección del cargo de intendente a un solo periodo consecutivo. En el caso que el dirigente este cursando su segundo gobierno, deberá esperar el transcurso de un mandato para volver a postularse a dicho cargo.

En ese marco, PAIS reclama que en la actualidad hay 91 intendentes de la Provincia de Buenos Aires sobre un total de 135, que se encuentran en "la privilegiada posición" de ser los únicos, exclusivos y excluyentes sujetos que tendrían la posibilidad de estar en ejercicio del cargo por 12 años.

Rearmado electoral: a qué distritos afecta

Pese a que tanto la oposición como el oficialismo permanecen en silencio, la posibilidad de que avance el fallo obliga a las fuerzas políticas a reacomodar la configuración del mapa electoral en la Provincia de Buenos Aires.

En la actualidad son 96 los intendentes que atraviesan su segundo mandato, y que quedarían imposibilitados de ir por una reelección. De ellos, 48 pertenecen a Juntos por el Cambio y 40 al Frente de Todos.

Sin embargo, quien se vería más gravemente afectado en términos nominales como fuerza política por la medida es el radicalismo.De los 32 intendentes que tiene sólo 3 podrían estar en condiciones de competir: Javier Andrés (Adolfo Alsina), José Castro (Montes) y Gustavo Notararigo (Saavedra).

En las filas de la oposición, los otros históricos que verían amenazados su dominio son: Gustavo Posse (San Isidro) quien gobierna de forma ininterrumpida en el distrito de zona norte tras suceder a su padre en 1999, Miguel Ángel Lunghi (Tandil) que está en el poder desde 2003, Camilo Etchevarren (Dolores) que representa al municipio desde 2007, y Julio Garro (La Plata), quién gobierna desde 2015 en uno de los distritos con mayor densidad habitacional.

Cómo impacta en el Frente de Todos

En el peronismo, quienes observaría de cerca la medida que podría poner en riesgo su perpetuidad en el cargo son Alejandro Granados y Alberto Descalzo. Desde 1995 los intendentes llevan adelante la conducción de dos bastiones de importante peso para el oficialismo: Ezeiza e Ituzaingó, respectivamente.

En el espacio político también hay otros dirigentes con una larga trayectoria, como Mario Ishii, que actualmente conduce la localidad de José C Paz y que también lo hizo durante el período de 1999 a 2007. También hay otros, como Mario Secco (Ensenada), Ricardo Curuchet (Marcos Paz), o Gustavo Walker (Pilar) que permanecen en el poder de sus distritos desde 2003.

Pese a que en las elecciones legislativas de 2021 el Frente de Todos perdió la provincia contra Juntos por el Cambio, aún así logró concentrar el voto en 24 de los 40 distritos del conurbano bonaerense, y quedarse con la Tercera Sección. El populoso bastión con 4.845.998 habitantes aporta a la fuerza política 18 diputados y 9 senadores en la Cámara Legislativa. Sin embargo, este revés podría significar que pierda el voto en dos importantes distritos, Ensenada y Ezeiza.

El oficialismo estaría más complicado en la Primera Sección, donde Juntos por el Cambio ganó en las últimas elecciones por menos de un punto porcentual, y es que con el avance de la medida cautelar el oficialismo podría perder el voto en tres distritos en los que gobierna de antaño: José C Paz, Ituzaingó, Marcos Paz y Pilar.

La primera localidad sería la que más comprometería al peronismo, ya que con aproximadamente 265.981 habitantes concentra el voto en el departamento de San Martín, lo que implicaría que una vez más la oposición se antepusiera en la primera sección, pero con una brecha aún mayor.

En otras palabras, si bien nominalmente Juntos por el Cambio -y el radicalismo en particular- pondrían más intendentes en riesgo con una decisión de la Corte Suprema contra sus candidaturas, sería el Frente de Todos el que mayor potencial político podría arriesgar ya que predominar en el cordón del Conurbano que concentra los distritos más populosos y gravitantes.


La "trampa" de algunos intendentes

Sin embargo, otros representantes,-tanto de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos- también encontraron en el uso de la licencia, una vía fácil para saltearse la normativa y presentarse a elecciones mientras ocupan cargos legislativos.

Ese es el caso de Jorge Macri. Antes de que el precandidato a jefe de Gobierno porteño de JxC fijara su objetivo en la Ciudad, gobernó durante diez años el partido de Vicente López. Luego, a fines de 2021, el primo del exmandatario pidió licencia a fines de para ocupar el cargo de ministro de Ciudad.

En el oficialismo también resuenan los nombres de figuras destacadas que realizaron el mismo "truco", tales como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Jorge Ferraresi (Avellaneda) o Juan Zabaleta (Hurlingham), quienes abrazaron un cargo político en el Gobierno Nacional para evitar de que se cumplieran los plazos establecidos por la ley para invalidar la reelección en sus partidos.