El Gobierno anunció ayer la decisión de reducir el Impuesto a las Ganancias para los que ganan en bruto entre $ 15.000 y $ 25.000 con el objetivo de aumentar "la progresividad" del tributo pero mantuvo sin cambios el mínimo no imponible, en medio de las negociaciones paritarias y la tensión con los gremios por el límite de 24% impuesto desde la Casa Rosada a las subas salariales.

La medida que Economía quiere que rija desde enero mientras que la AFIP sostiene que seguramente se aplicará a partir de mayo (ver pág 4), no cuenta aún con los detalles necesarios para saber cómo se va a implementar.
El encargado de hacer el anuncio fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien en conferencia de prensa aseguró que "la reducción progresiva" del impuesto "beneficiará al 68%" de los trabajadores que hoy pagan ese tributo y significará un incremento en el salario de bolsillo de hasta 6%. Así para los casados con dos hijos, el incremento en el salario de bolsillo representará un 6%; mientras que para los solteros, será de un 5%, especificaron desde el Ministerio mediante un comunicado.

"Por ejemplo, un trabajador casado con 2 hijos que gana $ 20.000 de sueldo bruto, pagará un 69% menos mientras que un contribuyente soltero del mismo salario, pagará un 32% menos", agregaron.
"Los que cobran menos sueldo van a tener mayor reducción. De esta manera, será aún más progresivo y equitativo el impuesto", señaló Kicillof.

Así, a pesar de lo que se esperaba el Gobierno decidió no realizar modificaciones en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias y tampoco realizó cambios en las escalas.

Por otro lado, el director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, aclaró que la resolución con los detalles de la medida se dará a conocer en los próximos días pero aclaró que "no se modificará el alcance del Decreto 1242 de 2013". De este modo, quienes hasta agosto de ese año percibían un ingreso de bolsillo inferior a los $ 15.000 seguirán exentos del tributo, independientemente de cuánto cobren hoy o en los próximos meses luego de definidos los aumentos en paritarias.

En este sentido, un análisis del Estudio Bein dado a conocer ayer pone el foco en la poca razonabilidad que implica "la existencia de tres niveles de mínimo no imponible que estén fijados en función de los ingresos de la primera mitad de 2013, independientemente de los salarios actuales (los que cobraban entonces hasta $ 15.000 mensuales bruto, los que cobraban entre esa cifra y $ 25.000 mensuales y los que cobraban por encima de este último nivel).

"Esta situación genera enormes inequidades que conducen a situaciones extremas donde dos personas que hoy cobran un sueldo bruto de $ 25.000 mensuales tributarían cero si en 2013 cobraban $ 15.000, y 17% si cobraban $15.001, una ridiculez impresentable tanto para la ortodoxia como para la heterodoxia", advirtieron desde la consultora que dirige Miguel Bein.

Durante el anuncio, Kicillof aclaró que el impuesto afecta a 11,3% del total de los asalariados registrados y volvió a resaltar que "conceptualmente es un tributo a los altos ingresos". Según sus cálculos, la medida ten drá un costo fiscal de $ 6000 millones.