

La creciente presencia de cámaras de control, radares y lectores de matrículas en nuestras ciudades y carreteras supone un testigo constante de nuestro comportamiento en carretera.
Aunque actualmente no todas las infracciones son sancionadas, la Dirección General de Tráfico(DGT) tiene la capacidad de monitorear una gran variedad de aspectos, desde la etiqueta medioambiental del vehículo hasta el número de ocupantes.
Vigilancia constante
Las cámaras son capaces de verificar la vigencia de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), un dato especialmente relevante teniendo en cuenta que aproximadamente el 40% de los vehículos no pasan esta revisión regularmente.
Aunque por el momento no se ha implementado, la asociación AECA-ITV ha propuesto que las cámaras de control de lasZonas de Bajas Emisiones (ZBE) también supervisen este aspecto.
Las cámaras también pueden determinar instantáneamente si un vehículo está asegurado y al corriente de su documentación, si tiene alguna carga pendiente o si se trata de un vehículo reportado como robado, aunque estos datos todavía no se están utilizando para sanciones.

La era de la inteligencia artificial
En segundo lugar, Francia ha dado un paso adelante en tecnología de vigilancia, anunciando recientemente la implementación de cámaras térmicas con inteligencia artificial que pueden detectar el número de ocupantes de un vehículo e incluso si están fumando en su interior. Aunque estas cámaras aún están en pruebas en Francia, es probable que se implementen en España.
Además, la DGT planea instalar cámaras de control en las señales de stop para sancionar a aquellos conductores que no se detengan por completo.

Vigilancia aérea y controles de emisiones
Estas cámaras también sancionarán a los conductores que crucen líneas continuas y accedan a zonas de tráfico restringido.
Finalmente, aunque aún está en fase de pruebas, existe la posibilidad de medir a distancia las emisiones de los vehículos a medida que pasan por un pórtico equipado con la tecnología adecuada, lo que podría resultar en multas si el vehículo contamina más de lo permitido según su etiquetado.















