

En la madrugada del 8 de agosto de 2025, una llamada al 112 activó todas las alarmas en Valladolid. Una familia que volvía de un viaje laboral se encontró con un escenario inquietante: la cerradura de su vivienda, en el barrio de Parque Alameda, había sido cambiada y en el interior se escuchaban voces desconocidas.
La situación era clara: habían okupado su casa. Sin embargo, lo que parecía el inicio de un calvario judicial terminó resolviéndose en apenas diez minutos gracias a un detalle clave. Dentro de la vivienda había pruebas contundentes de que era su residencia habitual.

El desalojo exprés en Parque Alameda
Los propietarios llamaron de inmediato a la Policía Nacional. En menos de diez minutos, agentes del CNP y de la Policía Local llegaron al lugar. Los okupas, un hombre y una mujer, intentaron justificar su presencia alegando que creían que la vivienda estaba deshabitada. "Es nuestro derecho", afirmaron, según consta en el atestado policial.
El relato se desmoronó rápido. Los agentes revisaron el buzón, repleto de cartas a nombre de los dueños, y accedieron al interior para verificar la documentación personal, álbumes de fotos y objetos cotidianos. "Esa documentación fue clave para que la Policía actuara sin esperar una orden judicial", explicó un agente de la Brigada de Seguridad Ciudadana.
Durante el desalojo hubo tensión. Los okupas profirieron insultos y amenazas contra la propietaria y los vecinos, antes de ser reducidos y trasladados a comisaría. Horas más tarde quedaron en libertad con cargos, a la espera de un juicio por allanamiento de morada.
Los datos que preocupan a la comunidad
Este episodio no es aislado. En Castilla y León, los procedimientos judiciales por okupación aumentaron un 130% en el tercer trimestre de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior. En Valladolid se registraron 118 denuncias, apenas un 0,07% del parque de viviendas de la provincia.
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, insiste en combatir los bulos: "No es cierto que si sales a comprar el pan, al volver tengas tu casa okupada". Según Canales, detrás de muchos casos hay "mafias especializadas" que se aprovechan de vacíos legales y operan sobre todo en viviendas de grandes tenedores como bancos o la Sareb.
Aun así, en barrios como Delicias, los vecinos relatan otro panorama: "Aquí hay peleas entre bandas, armas blancas y una sensación de impunidad que asusta", explicó una residente que prefirió mantener el anonimato.
Objetos que debes dejar dentro de la vivienda para evitar la okupación
- Correspondencia a tu nombre (cartas, facturas, notificaciones oficiales).
Facturas de servicios públicos (luz, agua, gas, internet).
Recibos bancarios o documentación personal.
Álbumes de fotos familiares en lugares visibles.
Medicamentos con nombre y apellido en el botiquín.
Una batalla legal en marcha
La legislación actual permite el desalojo inmediato si se acredita que la vivienda es la morada habitual y la ocupación es reciente (menos de 48 horas). Cuando no hay pruebas, los plazos se disparan. El Consejo General del Poder Judicial calcula que un desahucio en España puede tardar hasta 24 meses.
Mientras tanto, la nueva ley de desahucios exprés, que entró en vigor en abril de 2025, promete acelerar los juicios por allanamiento. Sin embargo, en provincias como Valladolid el debate se centra en cómo proteger tanto a los propietarios como a las familias vulnerables que recurren a la okupación por necesidad.











