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Después de más de tres décadas sin casos, la peste porcina africana (PPA) ha reaparecido en Cataluña, generando un estado de alerta máxima en el sector porcino español. El brote fue confirmado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que notificó la presencia del virus en dos jabalíes hallados muertos en Cerdanyola del Vallès, provincia de Barcelona.

El impacto no se ha hecho esperar. Se han activado medidas sanitarias de emergencia, bloqueado certificados de exportación y delimitado zonas de vigilancia. El temor ahora es que el foco se expanda y comprometa no solo la producción nacional, sino también el potente negocio de exportación, que supera los 8000 millones de euros anuales.

El brote fue detectado en dos jabalíes muertos en el parque de Collserola, en la provincia de Barcelona
El brote fue detectado en dos jabalíes muertos en el parque de Collserola, en la provincia de BarcelonaFreepik

Cómo se detectó el brote y qué medidas se han activado

Los dos animales infectados fueron encontrados en un área boscosa del parque de Collserola, a menos de un kilómetro de distancia uno del otro y en las cercanías del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. El análisis realizado confirmó la presencia del virus, lo que llevó a declarar la zona como foco de PPA.

A raíz del hallazgo, las autoridades han establecido una zona de vigilancia de 20 kilómetros que afecta directamente a 39 granjas porcinas. Las explotaciones dentro del radio tienen restringidos los movimientos de entrada y salida, se realizan inspecciones clínicas, análisis epidemiológicos y toma de muestras. Además, se ha prohibido cualquier movimiento comercial desde estas zonas hasta nuevo aviso.

Qué consecuencias tiene el brote en el comercio exterior

La reaparición de la PPA ha tenido un efecto inmediato en las exportaciones. Se han bloqueado más de 120 certificados sanitarios destinados a cerca de 40 países, incluidos Estados Unidos, Japón, Brasil, México y Rusia. Los productos afectados van desde carne y embutidos hasta material genético y piensos.

La buena noticia es que China, el principal socio comercial de España en productos del cerdo, acepta la regionalización, lo que permite mantener las exportaciones desde provincias no afectadas. No obstante, se ha suspendido la compra de determinados productos como tripas de porcino a nivel nacional.

El sector está en vilo. Cataluña es una de las principales regiones productoras de porcino y concentra buena parte de las exportaciones. El temor es que el brote ponga en riesgo la posición de España como segundo exportador mundial y líder en la Unión Europea.

Un sistema de control que ha funcionado, pero en alerta

Desde la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) destacan que el sistema de vigilancia español ha funcionado: “El hecho de que se hayan detectado de forma temprana ambos casos pone de manifiesto el sobresaliente nivel de vigilancia y control de la sanidad animal”, señalaron en un comunicado.

España lidera las exportaciones europeas de porcino y aplica las medidas comunitarias contra enfermedades animales
España lidera las exportaciones europeas de porcino y aplica las medidas comunitarias contra enfermedades animales

También resaltaron la rápida coordinación entre las autoridades nacionales y autonómicas, que han activado sin demora el plan de contingencia contra la peste porcina africana, vigente desde hace años por la amenaza latente en países vecinos. Las granjas afectadas cumplen con rigurosos protocolos de bioseguridad, lo que eleva las probabilidades de que el foco se contenga a tiempo.

Sin embargo, el riesgo sigue latente. La densidad de jabalíes en la zona, sumada a la cercanía con núcleos urbanos como Sabadell, Sant Cugat y Rubí, exige un seguimiento exhaustivo y medidas firmes. El virus, que no afecta a humanos, representa una grave amenaza económica y sanitaria para un sector que es clave en la industria alimentaria española.