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Mirar a los ojos al hablar puede parecer un gesto automático, pero no todos lo practican con naturalidad. En las interacciones diarias, es común encontrarse con personas que apartan la vista o fijan su atención en otro punto durante la conversación.
En ese contexto, los psicólogos han señalado que este rasgo, lejos de ser una mera distracción, forma parte del lenguaje no verbal, un recurso comunicativo que dice tanto -o más- que las palabras.
Según investigaciones recientes, el contacto visual influye directamente en la percepción de credibilidad, empatía y cercanía entre los interlocutores. Sin embargo, no mantenerlo no siempre es un signo negativo: puede responder a diferencias culturales, estados emocionales o estrategias para concentrarse mejor en lo que se dice.
En cualquier caso, prestar atención a estas señales puede ayudarnos a entender mejor a quienes tenemos enfrente y a mejorar nuestra propia forma de expresarnos.

Desviar la mirada al hablar: qué dicen los expertos
A través del sitio web Psicología y Mente, el graduado en Psicología por la Universidad de Barcelona, Arturo Torres ha detallado que las personas muy tímidas o con fobia social pueden llegar a tener muchas dificultades para mirar a los ojos a un relativo desconocido (y en el caso de las últimas, pueden llegar a ser totalmente incapaces de eso). A su vez, ha expresado que ocurre lo mismo con personas con Trastornos del Espectro Autista.
Sin embargo, sostiene que en ciertas situaciones hay quienes no cumplen con estas características pero también les cuesta mirar directamente a las pupilas del otro. Estas son las siguientes razones posibles:
Inseguridad y temor
- Evitar la mirada suele interpretarse como un signo de inseguridad.
- Es una acción inconsciente que puede expresar miedo a que el otro perciba algo oculto.

Expresividad natural de los ojos
- El rostro, y en especial la zona ocular, refleja con nitidez las emociones.
- Los músculos alrededor de los ojos reaccionan de forma inmediata a estímulos emocionales del sistema límbico.
Revelación de la atención y procesos mentales
- La dirección de la mirada muestra dónde se enfoca la atención.
- Puede evidenciar si la persona está recordando, pensando o improvisando.
- En una excusa improvisada, la mirada tiende a perderse más tiempo y moverse de forma errática.
Aprendemos que la mirada puede revelar nuestro estado mental.
Nervios y contacto visual se perciben como una combinación riesgosa que "delata".
Esto lleva a evitar el contacto ocular como mecanismo de defensa inconsciente.
















