

En el verano de 2024 una gran parte de la población en ciertas regiones atravesó adversidades médicas debido a la picadura de los mosquitos que transmiten el virus del Nilo occidental. El peor año de esta grave enfermedad en España dejó un balance de 152 infecciones y 11 muertos.
Luego de este duro golpe para el sistema sanitario, los científicos advirtieron que se habían cometido una serie de errores notables, junto con una importante falta de prevención para evitar la propagación de los insectos. Ahora, con la vuelta de las altas temperaturas en el país, la situación parece volver a repetirse.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha declarado área en alerta al municipio sevillano de Castilblanco de los Arroyos, tras confirmarse la circulación del virus del Nilo occidental en mosquitos capturados en la localidad. Según informaron en un comunicado, los mosquitos se encontraban en una trampa perteneciente al sistema de vigilancia entomológica de la Diputación de Sevilla.
Una vez realizada la evaluación epidemiológica del hecho, la Consejería de Salud ha declarado el área de alerta en el municipio durante cuatro semanas seguidas. Esta moción se da acorde con lo establecido en el vigente Programa de vigilancia y Control integral de vectores de la Fiebre del Nilo occidental.

¿Qué es el virus del Nilo occidental?
La infección por el virus del Nilo occidental es una zoonosis, un patógeno que "salta" de los animales a los humanos, transmitido por mosquitos del género Culex. Puede provocar una enfermedad febril o neurológica grave, como meningitis o encefalitis y resultar potencialmente en la muerte de la persona.
El virus se mantiene activo a través de ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Esto significa que se considera a las aves como el reservorio de la enfermedad, es decir, son el organismo que mantiene el virus vivo, aunque no padezcan los síntomas.
Cuando un mosquito infectado pica a un ser humano o a un mamífero (caballos, especialmente) puede trasmitirles el virus. No obstante, tanto los seres humanos y los équidos se consideran huéspedes finales del virus por lo que no transmiten la enfermedad, pero sí que la padecen, según indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.

¿Cuáles son los síntomas del virus?
Es importante destacar que el 80% de los pacientes no desarrolla ningún síntoma. En el otro 20% de los casos, el signo más común es la fiebre.
Sumado a esto, otros síntomas pueden ser dolor de cabeza, dolores articulares, vómitos, diarrea o erupción cutánea. La mayoría de las personas con enfermedad febril debida al virus del Nilo Occidental se recuperan completamente, pero la fatiga y la debilidad pueden durar semanas o meses.
Los síntomas más graves de la fiebre del Nilo afectan principalmente a los ancianos y las personas inmunocomprometidas, que corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. En esos casos, el virus puede afectar a su sistema central nervioso.
¿Dónde puede aparecer el virus del Nilo occidental?
La combinación de factores que provocaron la propagación de mosquitos del género Culex, los transmisores del virus, en 2024 combinó elementos ambientales, la ausencia de tratamientos preventivos y la falta de vigilancia y fumigación. El calor y las grandes extensiones de cultivos encharcadas con agua estancada fueron algunos de los actores principales.
Aunque se tomaron medidas preventivas frente a los resultados demostrados en 2024, el virus del Nilo occidental vuelve a ser una problemática para todas las zonas afectadas. Los expertos no descartan que algunas circunstancias incluso hayan empeorado y el riesgo vuelva a ser muy alto para esta temporada de verano.
Por el momento, la detección de estos primeros casos a principios de agosto contrasta de manera optimista con la detección temprana a principios de julio del año pasado. Los expertos afirman que el impacto del virus este año podría ser inferior al del ciclo anterior, aunque todavía será necesario esperar al final del verano. Por el momento, lo recomendable es tomar las medidas de prevención pertinentes.














