El 27 de abril de 2016 se produjo uno de los acontecimientos arqueológicos más significativos de los últimos años. Este evento se refiere al descubrimiento del Tesoro de Tomares, un conjunto de 19 ánforas que contenían más de 50.000monedas romanas del siglo IV d.C., las cuales habían sido enterradas en el Parque del Olivar del Zaudín.
El hallazgo tuvo lugar durante una excavación llevada a cabo por la empresa pública Tragsa, que estaba encargada de la construcción de la conducción eléctrica para uno de los accesos al Aula de la Naturaleza.
El Tesoro de Tomares, un hallazgo arqueológico clave del siglo XXI
Según lo informado por el Ayuntamiento de Tomares, "las diecinueve ánforas romanas, con 600 kilos de monedas de bronce y también de plata, localizadas en Tomares (Sevilla), representan uno de los hallazgos más significativos de este tipo del Imperio Romano, con un valor histórico 'incalculable'".
De acuerdo con la información proporcionada por EFE, se estima que las monedas fueron acuñadas a finales de los siglos III e IV. En palabras de Ana Navarro, directora del Museo Arqueológico de Sevilla, este hallazgo presenta "pocos paralelos en la historia del Bajo Imperio Romano en España".
La primera tarea de los investigadores consistió en limpiar y estabilizar las monedas para evitar modificaciones adicionales debido a las condiciones climáticas. Se determinó que el estado de conservación era favorable y aunque el proceso de restauración será extenso, los especialistas destacan que representa una "gran contribución al patrimonio histórico y arqueológico de Andalucía".
En la actualidad, el tesoro se encuentra disponible para su visita en el Museo Arqueológico de Sevilla, en la exposición permanente titulada "Descubriendo el Tesoro de Tomares". El edificio alberga además 27 muestras y la entrada es libre y gratuita.
