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Durante siglos, la Biblia ha sido objeto de estudio y debate, tanto por creyentes como por científicos. Mientras que para muchos es un texto sagrado, otros han buscado evidencias que respalden o refuten sus relatos.

Un reciente descubrimiento arqueológico en Jerusalén ha arrojado luz sobre uno de los relatos más conocido de este texto sagrado, confirmando su veracidad histórica.

Investigadores del Instituto de Ciencia Weizmann y la Autoridad de Antigüedades de Israel han encontrado evidencias que corroboran la construcción de una muralla en Jerusalén durante el reinado del rey Uzías, tal como se describe en el Antiguo Testamento.

Este hallazgo no solo valida un pasaje bíblico, sino que también ofrece una nueva perspectiva sobre la historia de la ciudad.

Confirmación científica de un relato bíblico

El descubrimiento se centra en una sección oriental de la muralla de Jerusalén, cuya construcción se ha datado en el periodo del rey Uzías, alrededor del siglo VIII a.C.

En un comunicado, el profesor Yuval Gadot de la Universidad de Tel Aviv indicó que "estos datos ofrecen una cronología precisa que conecta eventos bíblicos con evidencia científica".

Este hallazgo desafía la creencia previa de que la expansión de Jerusalén ocurrió tras el exilio asirio en el siglo VIII a.C. Ahora se sabe que el crecimiento comenzó mucho antes, en el periodo del rey Uzías.

La numerosa evidencia arqueológica demuestra que la ciudad siguió creciendo y prosperando hasta su destrucción por Babilonia en el año 587 a.C.

Técnicas avanzadas de datación

Uno de los aspectos más destacados de este descubrimiento es el uso de nuevas técnicas de datación que permitieron obtener una fecha más precisa, cerrando la brecha que existía entre la arqueología y el texto bíblico.

Estas técnicas han permitido a los investigadores confirmar que la muralla fue construida poco después de un gran terremoto que asoló Israel, coincidiendo con el relato bíblico sobre el rey Uzías y la fortificación de Jerusalén.

El descubrimiento también sugiere que el terremoto mencionado en el Antiguo Testamento impulsó importantes obras de renovación y fortificación en Jerusalén.

Joe Uziel, arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel, afirmó que "la evidencia arqueológica demuestra que la ciudad siguió creciendo y prosperando hasta su destrucción por Babilonia".

Implicaciones para la arqueología bíblica

Este hallazgo tiene importantes implicaciones para la arqueología bíblica y la comprensión de la historia de Jerusalén. Confirma que muchos de los relatos bíblicos, a pesar de las dudas que han rodeado a lo largo de los siglos, están basados en hechos concretos.

La muralla, mencionada en el pasaje bíblico, fue identificada por los arqueólogos como parte de un conjunto de murallas construido durante el reinado de Uzías, lo que valida la información contenida en las escrituras sagradas.

Además, este descubrimiento resalta la importancia de la colaboración entre la arqueología y otras disciplinas científicas para desentrañar los misterios del pasado.

A medida que continúan los estudios y las excavaciones, es probable que surjan nuevos hallazgos que sigan arrojando luz sobre los relatos bíblicos y la historia antigua de Jerusalén.