

El apagón eléctrico en España dejó este lunes a millones de ciudadanos sin servicio durante varias horas. Aunque el gobierno de Pedro Sánchez aún investiga las causas de este corte de luz, el caso español no es un hecho aislado. Europa vivió un episodio similar en el pasado: un apagón en Italia afectó a más de 50 millones de personas y dejó a muchas zonas del país sin electricidad por hasta 18 horas.
En 2003, Italia vivió una de las experiencias más desafiantes para su infraestructura eléctrica, cuando un fallo técnico dejó a millones de personas a oscuras en plena madrugada del 28 de septiembre.

El gran apagón de 2003 en Italia: un episodio histórico similar al de España
Italia vivió uno de los apagones más grandes de su historia el 28 de septiembre de 2003, cuando toda la península, excepto algunas zonas como Cerdeña, quedó sin electricidad. En total, 57 millones de personas se vieron afectadas.
El origen del apagón fue un cortocircuito provocado por un árbol que impactó una línea de alta tensión en los Alpes suizos, cerca del paso de Lukmanier, entre Suiza e Italia.
La tormenta que afectaba la zona provocó este incidente inicial, pero fue la conexión de las redes interconectadas de electricidad entre Italia, Suiza y Francia la que amplificó el desastre. En un lapso de menos de 30 minutos, una segunda línea clave se desconectó debido a una sobrecarga.
El corte de dos líneas eléctricas críticas a las 3:28 de la madrugada provocó un colapso en la red eléctrica de Italia. Este fallo de infraestructura, combinado con la alta demanda de electricidad en ese momento, llevó a una caída de la frecuencia de la red por debajo de los 50 Hz, lo que activó los sistemas automáticos de protección.
Este mecanismo de autodefensa está diseñado para prevenir daños mayores, pero aceleró el colapso al desconectar de forma automática varias centrales eléctricas.

Corte de luz en Italia: 18 horas sin electricidad y caos en varias ciudades
Al igual que en España, la interrupción del servicio eléctrico provocó enormes problemas en el transporte público, los hospitales y las comunicaciones.
Consecuencias del apagón
Tráfico paralizado: la falta de semáforos en muchas ciudades hizo que el tráfico se volviera un caos.
Problemas en hospitales: los generadores de emergencia fueron insuficientes para mantener todos los servicios en funcionamiento.
Desafíos en el transporte: miles de personas quedaron atrapadas en trenes y otras formas de transporte público.
Larga restauración del servicio: en algunas áreas, como el sur de Italia, la electricidad no se restableció hasta 18 horas después del corte inicial.












