Al momento de escoger un árbol frutal para el jardín, suele primar la apariencia o la calidad de los frutos. No obstante, algunas especies esconden más desventajas que ventajas. La morera es un claro ejemplo: destaca por su crecimiento rápido y su copa generosa, pero también puede convertirse en una fuente de problemas tanto estructurales como de mantenimiento.

Especialistas en jardinería advierten que tener una morera en casa implica convivir con raíces muy agresivas, necesidades frecuentes de poda y frutos que caen al suelo y lo ensucian. Aunque a simple vista resulte atractiva, conviene conocer bien las complicaciones asociadas a su cultivo antes de incorporarla al jardín.

¿Por qué la morera puede ser un problema en tu jardín?

Las moreras (Morus spp.) son árboles caducifolios originarios de Asia, conocidos por su rápido crecimiento y su frondosa sombra. A pesar de estas características atractivas, presentan una serie de problemas que pueden hacer que su presencia en el jardín sea más un dolor de cabeza que un placer:

Las moreras requieren un mantenimiento constante para evitar problemas estructurales. (Foto: Freepik.es)
Las moreras requieren un mantenimiento constante para evitar problemas estructurales. (Foto: Freepik.es)
  • Levanta las baldosas: para evitar que esto suceda cada año, es recomendable cortar las raíces superficiales alrededor del tronco. Se debe realizar un corte vertical de 20 cm de profundidad, eliminando todas las raíces a ras de tronco.
  • Su copa crece en exceso: la morera tiene un crecimiento rápido y voluminoso. Para evitar que se descontrole, es fundamental podarla anualmente y darle una forma definida. No es recomendable dejarla crecer sin control y luego hacer podas drásticas, ya que esto podría perjudicarla gravemente.
  • El tronco crece torcido: es crucial plantarla en un lugar con luz uniforme y alejado de edificaciones u otros árboles que interfieran con su desarrollo. También es recomendable sumarle un tutor al tronco durante sus primeros años para garantizar un crecimiento recto.

Árbol frutal en tu jardín: alternativas a la morera para evitar estos problemas

Las raíces invasivas de la morera pueden dañar las estructuras cercanas. (Foto: Freepik.es)
Las raíces invasivas de la morera pueden dañar las estructuras cercanas. (Foto: Freepik.es)

Si buscas un árbol frutal que aporte belleza sin los inconvenientes de la morera, los expertos recomiendan considerar otras opciones más adecuadas para jardines domésticos:

  • Ciruelo (Prunus domestica): ofrece frutos deliciosos y requiere menos mantenimiento.
  • Manzano (Malus domestica): ideal para climas templados y de crecimiento más controlado.
  • Naranjo (Citrus sinensis): además de su agradable fragancia, aporta sombra sin ser invasivo.
  • Granado (Punica granatum): resistente y ornamental, con frutos de alto valor nutricional.