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El gerundio, esa forma verbal que termina en -ando o -iendo, es una herramienta muy útil cuando se usa correctamente. Sin embargo, uno de los errores más frecuentes en la escritura es emplearlo de forma incorrecta, sin que muchos se den cuenta del fallo. Aunque parece un detalle menor, el mal uso del gerundio puede generar confusión y restarle calidad a nuestros textos.

Este error, a menudo inadvertido, se comete cuando se utiliza el gerundio para describir una acción que ocurre después del verbo principal. En cambio, su función correcta es expresar acciones simultáneas o anteriores a la del verbo principal. Por tanto, conocer las reglas del uso correcto del gerundio es fundamental para mejorar nuestra escritura.

El gerundio de posterioridad: el error más común

Uno de los errores más frecuentes es el uso del gerundio de posterioridad. Esto ocurre cuando la acción que describe el gerundio sucede después de la acción principal, en lugar de al mismo tiempo. Por ejemplo, decir: "María salió del trabajo, llegando a casa una hora después" es incorrecto, porque la acción de llegar es posterior a la de salir.

En estos casos, lo correcto sería separar las acciones o utilizar una estructura distinta. Una opción sería: "María salió del trabajo y llegó a casa una hora después". De esta forma, evitamos el error y el texto se vuelve más claro y preciso.

El uso adjetival del gerundio: un vicio extendido

Otro error común es emplear el gerundio como un adjetivo. Esto se observa cuando el gerundio se utiliza para describir un sustantivo, algo que está mal visto en la gramática española. Un ejemplo de este uso incorrecto sería: "La puerta girando estaba abierta". En este caso, lo correcto sería escribir: "La puerta que giraba estaba abierta", de acuerdo al sitio web Curso teórico práctico de Español.

Este error proviene, en muchos casos, de la influencia del inglés o del francés, donde el uso adjetival del gerundio es más común. En español, en cambio, debemos evitarlo y buscar otras formas de expresar la misma idea sin recurrir a esta construcción.

Cómo evitar caer en estos errores

Para evitar estos problemas, es útil tener en cuenta algunas reglas básicas sobre el uso del gerundio. En primer lugar, siempre debe haber concordancia temporal entre el gerundio y el verbo principal. El gerundio debe expresar una acción que ocurra al mismo tiempo o antes que la acción principal, nunca después, según Escrituracorrecta.com.

En segundo lugar, es importante recordar que el gerundio no debe funcionar como un adjetivo. Si te encuentras en una situación donde el gerundio parece estar describiendo un sustantivo, lo mejor es reformular la frase. Además, reducir el uso excesivo de gerundios hará que el texto sea más claro y directo.

La clave está en la simplicidad

Al escribir, es fácil caer en la tentación de utilizar estructuras más complejas para intentar darle elegancia al texto. Sin embargo, muchas veces menos es más. Optar por construcciones simples no solo mejora la claridad de lo que estamos diciendo, sino que también ayuda a evitar estos errores comunes con el gerundio.