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David Sinclair, profesor de genética en la Universidad de Harvard, uno de los hábitos más poderosos que podemos incorporar en nuestra rutina para tener una vida más larga, tiene que ver con la manera en la que nos alimentamos.

Durante años, el experto ha estudiado cómo pequeñas decisiones cotidianas pueden activar mecanismos internos que ralentizan el envejecimiento y previenen enfermedades.

El hábito diario para una vida más larga y saludable

Uno de los conceptos que propone Sinclair es el de comer hasta sentirnos solamente un 60% llenos. Al no saturar al cuerpo de comida, se activan ciertos genes vinculados a la reparación celular y a la eficiencia metabólica. En otras palabras, comer menos estimula al cuerpo a cuidarse mejor.

"Comer despacio y con moderación no solo nos hace sentir más livianos, sino que literalmente activa programas genéticos que nos ayudan a vivir más tiempo y con mejor salud", explica Sinclair.

Este principio se basa en lo que él denomina "modo de supervivencia", una respuesta evolutiva que se activa cuando el organismo detecta escasez de nutrientes. Al entrar en este estado, el cuerpo pone en marcha procesos de defensa y regeneración que retrasan el desgaste natural del tiempo.

El experto de Harvard recomienda una dieta basada en plantas

Además de cómo comemos, Sinclair hace hincapié en qué comemos. En sus investigaciones ha encontrado que los alimentos de origen vegetal, ricos en compuestos como polifenoles y grasas saludables, tienen un efecto directo sobre los genes que regulan la longevidad.

Entre los alimentos más recomendados por el científico destacan:

  • Aceite de oliva virgen extra, fuente de grasas monoinsaturadas.

  • Aguacates, que además de ser saciantes, contienen antioxidantes naturales.

  • Verduras coloridas, especialmente las de hoja verde, por su alto contenido en fibra y micronutrientes.

  • Frutos rojos, como arándanos y frambuesas, por su alta concentración de polifenoles.

  • Vino tinto (con moderación), gracias a su aporte de resveratrol, un compuesto con efectos protectores sobre las células.