

En Japón, un simple hábito que se realiza a diario tiene el poder de reducir el estrés, calmar los nervios y, además, fortalecer elsistema inmunológico. Lo mejor de todo es que solo requiere de 15 minutos diarios.
Este método, que forma parte de la rutina de muchas personas en el país, ha sido reconocido por su impacto positivo en la salud mental y física. ¿Qué es lo que lo hace tan eficaz y cómo puedes incorporarlo a tu vida diaria?
¿Cuál es el hábito para calmar los nervios y fortalecer el sistema inmunológico?
El hábito japonés conocido como Shinrin-yoku, o baño de bosque, es una práctica que ayuda a reducir el estrés y a fortalecer el sistema inmunológico mediante la conexión con la naturaleza.

Activación de los sentidos
Esta práctica se basa en sumergirse en un entorno natural, como un bosque o incluso un parque urbano, y activar todos nuestros sentidos (vista, oído, olfato, tacto y gusto) para fomentar la relajación y el bienestar.
Conexión con el entorno
A través de este hábito, se fomenta la atención plena, desconectando de las preocupaciones cotidianas, y promoviendo un descanso mental y físico.
Los beneficios de la naturaleza en nuestro bienestar y salud
El contacto con la naturaleza tiene un impacto directo y positivo en nuestra salud física y mental. La ciencia respalda cómo pasar tiempo al aire libre, especialmente en entornos naturales como bosques y parques, reduce el estrés y mejora nuestro sistema inmunológico:

Reducción del estrés: estar en contacto con la naturaleza activa áreas del cerebro relacionadas con el placer y la empatía, mientras disminuye la sobrecarga cognitiva del córtex prefrontal, lo que genera mayor bienestar emocional.
Una breve exposición a la naturaleza disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés. (Foto: Archivo)
Refuerzo del sistema inmunológico: investigaciones, como las de Qing Li, han demostrado que caminar por un bosque aumenta las células NK (natural killer), mejorando nuestras defensas contra infecciones y enfermedades.
Minutos de bienestar: no hace falta un largo viaje para aprovechar estos beneficios. Con solo 15 minutos de contacto consciente con la naturaleza ya se reducen los niveles de ansiedad y estrés, según estudios de Yoshifumi Miyazaki y la Universidad de Michigan.












