

El dolor, la inflamación y la rigidez articular afectan cada vez a más personas y condicionan su calidad de vida. Mantener las articulaciones sanas no depende solo del ejercicio o la edad: la alimentación es clave para prevenir molestias y fortalecer los tejidos.
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Entre los micronutrientes más estudiados destaca el selenio, un mineral esencial con potentes propiedades antioxidantes que ayuda a proteger las articulaciones y a reducir el daño celular que causa el desgaste.

Un antioxidante clave contra el desgaste articular
El selenio participa en la formación de enzimas como la glutatión peroxidasa, que actúa contra el estrés oxidativo y protege las células frente a los radicales libres. Esta acción resulta fundamental en las articulaciones, donde el daño oxidativo puede acelerar el deterioro de los cartílagos y favorecer la aparición de artrosis.
Además, este mineral fortalece el sistema inmunitario y ayuda a regular la respuesta autoinmune, un factor que en algunos casos provoca dolor articular y rigidez. Por ello, mantener un nivel adecuado de selenio en la dieta puede marcar la diferencia en la prevención de los trastornos articulares y en la movilidad a largo plazo.
Los especialistas subrayan que un buen equilibrio antioxidante en el organismo reduce la inflamación y frena los procesos degenerativos que afectan las articulaciones con el paso del tiempo.
Fuentes naturales de selenio y consumo recomendado
Según la Clínica Universidad de Navarra, "el selenio se encuentra en alimentos como nueces de Brasil, mariscos, carne, huevos, cereales integrales o semillas de girasol". La cantidad presente en los productos de origen vegetal o animal depende del contenido de selenio en el suelo y de la alimentación de los animales.
La ingesta diaria recomendada se sitúa entre 55 y 70 microgramos, según la edad y las necesidades individuales. Un aporte equilibrado de selenio no solo protege las articulaciones, también es esencial para la función tiroidea, la producción de ADN, la fertilidad y la salud cardiovascular.
Sin embargo, los expertos advierten que el exceso de selenio puede resultar tóxico. Por eso, aconsejan cubrir los requerimientos a través de la alimentación y consultar con un médico antes de recurrir a suplementos.
Beneficios adicionales para la salud y prevención
El selenio actúa en sinergia con otros nutrientes como la vitamina E, el zinc y los ácidos grasos omega-3, potenciando su efecto antiinflamatorio y antioxidante. Este equilibrio nutricional ayuda a reducir la inflamación crónica y el dolor articular, mejorando la flexibilidad y la recuperación muscular.
Además, mantener niveles adecuados de selenio se asocia con una menor incidencia de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. Al reforzar la capacidad del organismo para combatir el daño celular, contribuye a preservar los tejidos articulares y a prevenir el envejecimiento prematuro de los cartílagos.
Los especialistas coinciden en que una dieta rica en selenio es una estrategia efectiva y natural para proteger las articulaciones y mejorar la calidad de vida a cualquier edad.















