

El psicoterapeutaRafa Guerrero ha aclarado una duda frecuente entre padres y madres: ¿por qué muchos niños solo parecen enfadarse con su madre? Según el experto, esta conducta no es casual ni negativa. Al contrario, indica que el menor siente con ella un vínculo de seguridad emocional que le permite expresar sin filtros sus emociones.
Guerrero, especialista en apego y desarrollo infantil, explica que esta situación es habitual y responde a patrones universales de apego. El niño no evita enfadarse con otros adultos por respeto o temor, sino porque no siente con ellos la misma confianza.
Qué significan los enojos en los niños, según el psicoterapeuta Rafa Guerrero
Rafa Guerrero aclara que el enfado de un niño hacia su madre no significa que solo se enfade con ella. También puede hacerlo con el padre, los docentes o los abuelos, aunque no siempre lo demuestre.
La diferencia, explica el psicoterapeuta, está en que el menor se siente más libre de expresar emociones intensas con quien tiene un vínculo de apego seguro. Este suele ser la madre, porque es la primera figura con la que se establece un lazo emocional desde el vientre materno.
Por eso, cuando un niño se enfada con su madre, no está rompiendo el vínculo, sino reforzándolo. Es una forma inconsciente de decir: "Contigo puedo ser yo mismo". Guerrero sugiere que los padres no deben interpretar estas expresiones como ataques, sino como oportunidades para validar las emociones del menor y acompañarlo en su desarrollo emocional.
Cómo responder a los enfados infantiles desde la parentalidad positiva
Comprender qué significan los enojos en los niños no basta si no se actúa de forma adecuada. En vez de responder con castigos o reproches, Guerrero recomienda aplicar estrategias de parentalidad positiva. Validar la emoción del niño y ayudarle a ponerle nombre es una de las herramientas más efectivas para construir un entorno seguro.

El objetivo no es evitar los enfados, sino saber gestionarlos. Los menores están aprendiendo a reconocer y regular sus emociones, y necesitan adultos que les acompañen sin juzgar.












