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El cambio climático ha desencadenado crisis sin precedentes, desde sequías prolongadas hasta incendios forestales y el deshielo de los polos. Sin embargo, el empresario Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX y dueño de X (ex Twitter), ha lanzado una nueva advertencia: una escasez de electricidad que podría transformar radicalmente la vida cotidiana y el desarrollo tecnológico.
Durante su participación en el evento Bosch Connected World, Musk señaló que, a partir de este año, la producción de energía no sería suficiente para abastecer la creciente demanda, especialmente la impulsada por el auge de la Inteligencia Artificial (IA).
Según el empresario, la demanda de esta tecnología se multiplica por diez cada semestre, lo que pone en jaque la capacidad de las infraestructuras eléctricas a nivel mundial. Este pronóstico de crisis energética mundial alerta sobre la inminente escasez de energía eléctrica que pondrá a prueba a la civilización moderna.
La sequía eléctrica: una crisis global que afectará a todos
Elon Musk destacó que la electricidad constituye la base del mundo contemporáneo, no solo en el ámbito doméstico, sino también en la industria, el comercio y la tecnología. La dependencia de la energía es absoluta: desde el funcionamiento de dispositivos electrónicos hasta la expansión de las energías renovables, todo depende de una red eléctrica confiable.
La creciente complejidad de los microchips neuronales y el elevado consumo de los sistemas de inteligencia artificial están llevando la infraestructura energética al límite. A esto se suma otro desafío señalado por Musk: la escasez de componentes esenciales como transformadores de potencia y reductores de tensión, elementos cruciales para la distribución eléctrica.
Según Musk, la demanda de inteligencia artificial se incrementa por un factor de diez cada semestre, lo que ha encendido las alarmas en la comunidad tecnológica. Los expertos coinciden en que esta sequía eléctrica no solo ralentizará el desarrollo tecnológico, sino que podría provocar un retroceso de varias décadas en los avances logrados.
Inteligencia Artificial y energía: un desafío crítico para la civilización moderna
El desarrollo de la IA está intrínsecamente vinculado al suministro de energía. Su crecimiento exponencial demanda cada vez más recursos y la escasez de electricidad podría obstaculizar de manera significativa los avances tecnológicos.
Frente a este panorama, empresas como Google, Microsoft y Amazon han comenzado a explorar soluciones, estableciendo alianzas estratégicas para asegurar su abastecimiento energético. No obstante, Musk advierte que el colapso energético representa un desafío global que exige una respuesta coordinada entre gobiernos, empresas y comunidades para prevenir una crisis energética sin precedentes.
