

La pandemia y la estrategia contra la despoblación encarada para que las localidades más alejadas de las metrópolis en España conserven a sus habitantes, parece que no da resultados.
Por el contrario, el proceso de "abandono" de la región interior y rural ha comenzado en el siglo XIX y parece que no se ha detenido.
Jorge Dioni, autor de La España de las piscinas, y Sergio Andrés Cabello, que ha publicado La España en la que nunca pasa nada, han analizado la situación y coinciden en que el proceso de despoblación de ciudades medias y áreas rurales interiores en favor de las metrópolis y la costa sigue en marcha.
Despoblación de la España rural: en qué consiste el proceso que avanza con los años

Este proceso demográfico ha sido definido por el libro La España vacía (2016), de Sergio del Molino.
El abandono de la España interior y rural continúa con otros formatos y efectos, según han señalado a EFE Dioni y Cabello. Las tesis de ambos confirman los más actualizados datos del INE.
Las obras de estos dos autores, periodista y sociólogo respectivamente, se han publicado en 2021, reconocen la influencia de Sergio del Molino y completan el esquema que él definió.
La España en la que nunca pasa nada es, entonces, la de las ciudades pequeñas de la meseta y el norte, fundamentalmente en el interior del país, que continúan vaciándose de población joven y cualificada que se traslada a urbanizaciones cercanas a las grandes ciudades.
Este fenómeno se percibe en todo occidente y, en buena medida, también en lo que respecta a ciudades medianas, de entre 50.000 a 250.000 habitantes. "Ha acabado con su industria, dependen ahora del turismo de fin de semana", explica Sergio Andrés Cabello.
"El proceso en el medio rural es muy difícil de revertir. Ese regreso a los pueblos y ciudades pequeñas y medianas con la pandemia no es real, las causas de la despoblación son estructurales", señala también Cabello.
En su libro, publicado por Ediciones Akal, se habla de ciudades que, como las clases medias, son perdedoras de la globalización: "sus polígonos industriales están desiertos. Se han quedado en ciudades de servicios no cualificados y mal pagados", añade.
Por su lado, en La España de las piscinas, publicado por Arpa Editores, Dioni describe cómo esa España vaciada ha derivado, en buena medida, en una de urbanizaciones que acogen a población joven que trabaja, pero no vive, en el centro de una ciudad de gran tamaño, o en una metrópoli como Barcelona o Madrid.

Cuáles son los municipios con mayor crecimiento poblacional
Este fenómeno puede reflejarse en la lista de los 20 municipios con más de 10.000 habitantes y mayor crecimiento poblacional relativo entre 2011 y 2021, publicada por el INE el pasado mes de noviembre.
Arroyomolinos (Madrid), Aranguren (Comunidad Foral de Navarra) y Seseña (Toledo) han sido los municipios que más han crecido, con incrementos de población superiores al 45%, desde 2011. Todas están cerca de ciudades grandes.
La lista se completa con otras poblaciones cercanas a Madrid, Zaragoza o Valladolid, entre otras.
Sus nuevos habitantes han salido en buena medida de ciudades medias del interior, como Salamanca, Ávila, León, Cuenca, Logroño, Lugo, y Cáceres, entre otras. Como contracara,en los últimos 50 años, Zamora u Orense perdieron un tercio de su población, señala Cabello en su libro, por ejemplo.
Los datos del INE también exponen cómo las industrias de las ciudades pequeñas han sido prácticamente arrasadas. Béjar (Salamanca), Puertollano (Ciudad Real) o Ferrol (Coruña) son buenos ejemplos.
Las tres figuran en la lista del INE que recoge los 20 municipios mayores de 10.000 habitantes con mayor descenso poblacional relativo entre 2011 y 2021.












