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La industria del motor español tiene un nuevo resurgir gracias al impulso de capital extranjero. Una firma con raíces profundas en la historia automotriz andaluza vuelve al ruedo con una alianza estratégica que marca un antes y un después.

La empresa Santana, fundada en Linares en los años 50 y destacada por fabricar todoterrenos legendarios bajo licencia de Land Rover y Suzuki, inicia una nueva etapa de producción gracias al respaldo de empresas chinas especializadas en el sector automotriz.

La alianza que impulsa el renacer de Santana

La mítica fábrica de Santana Motors en Linares, cerrada desde 2011, vuelve a la vida gracias a una alianza con Zhengzhou Nissan Automobile (ZZ Nissan) -joint venture entre Nissan y Dongfeng- y Anhui Coronet Tech, grupo chino fabricante de vehículos todoterreno y componentes.

La histórica planta se convertirá en Santana Factory, con una inversión inicial estimada en más de 5 millones de euros, generando al menos 77 empleos directos y hasta 200 puestos inducidos entre empleos directos e indirectos.

Vehículos con sello híbrido y visión global

Santana retomará su legado en el segmento todoterreno con una nueva gama de vehículos que incluirán motorizaciones diésel de última generación y soluciones híbridas enchufables (PHEV), pensadas para los mercados de Europa, África y América.

El escueto anuncio del Salón del Automóvil de Shanghái 2025 anticipó un modelo completamente nuevo, robusto y con tecnología moderna, cuya presentación completa está prevista antes de finales de año.

Un empuje para la industria, el empleo y la innovación en Linares

El Ayuntamiento de Linares ha calificado de "histórico" este proyecto, valorando especialmente su capacidad para reactivar la economía local y dotar al Parque Científico-Tecnológico del Transporte Santana de nueva vida y futuro.

Está previsto que la nueva línea de ensamblaje comience en octubre de 2025, lo que permitirá consolidar a Linares como un polo industrial de referencia en Andalucía, con la ampliación de una incubadora tecnológica incluso vinculada al sector defensa.

Con este impulso internacional, Santana emerge del pasado y se proyecta al futuro, combinando tradición local con tecnología global, y poniendo a Linares nuevamente en el mapa automovilístico español.