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Italia y su compañía de coches más icónica han vivido un nuevo hito en el automovilismo. El piloto italiano Fabio Barone logró establecer un récord de velocidad al alcanzar casi 164 km/h al volante de un Ferrari SF90, dentro de un contexto inusual.

Según informó la agencia Associated Press, la hazaña se concretó a finales de septiembre frente a la costa de Italia y permitió superar la marca anterior que poseía el propio Barone. El Ejército italiano brindó la oportunidad al piloto de realizar una experiencia sorprendente, que permite ver uno de los coches más queridos en un escenario llamativo.

"Cientos de multas de velocidad podrían ser anuladas después de que un vecino se diera cuenta de un fallo en el envío postal de las notificaciones", resaltó AP como curiosidad sobre el entorno de tráfico en el país, mostrando que la velocidad extrema siempre genera atención mediática.

Ferrari desafía las leyes de la física: récord de velocidad sobre un portaaviones de la Armada italiana. Fuente: Archivo
Ferrari desafía las leyes de la física: récord de velocidad sobre un portaaviones de la Armada italiana. Fuente: Archivo

Ferrari SF90 en un portaviones: un reto extremo

Para preparar el intento, Fabio Barone eligió el modelo Ferrari SF90, reconocido por figurar entre los vehículos de producción con mayor capacidad de aceleración en el mercado internacional. La intención consistía en superar los 160 km/h sobre una superficie limitada, como la cubierta de un gran buque de guerra anfibio.

El portaaviones Trieste, con 236 metros de largo, es el más imponente construido desde la Segunda Guerra Mundial en Italia, aunque su pista de vuelo equivale a poco más de 200 metros. En este espacio, Barone consiguió acelerar hasta los 164 km/h. Aunque la capacidad del coche es mucho mayor, lograrlo en esta distancia es lo que complica la hazaña.

La noche previa al desafío, el portaaviones permaneció en alta mar, lo que cubrió la pista de humedad y aumentó la dificultad para los preparativos. Por ello, el secado de la superficie fue imprescindible antes de que Barone pudiera realizar los primeros recorridos para poner a punto el motor.

Esto implicó un trabajo de preparación adicional y medidas de seguridad extremas para evitar cualquier incidente durante el intento.

Supera su propio récord y documenta la hazaña

El año anterior, Fabio Barone ya había registrado una marca oficial en circunstancias similares, alcanzando 152 km/h en la cubierta de otro portaaviones. Ese logro fue homologado por la Federación Italiana y estableció un precedente que ahora fue superado en más de 11 km/h.

Para esta segunda oportunidad, Barone y su equipo documentaron cada fase con cámaras instaladas a bordo y en la superficie del buque, asegurando evidencia completa del récord.

Las condiciones de espacio y riesgo añadieron exigencia al reto, dado que 200 metros de pista pueden ser habituales en circuitos de competición, pero no presentan las mismas dificultades que una cubierta que termina abruptamente sobre el mar.

Como recordó la agencia AP, casos como la caída del primer Stig del programa británico Top Gear al mar tras intentar saltar de un portaaviones ilustran los peligros implicados. Finalizada la prueba con éxito, el equipo anunció que presentará los resultados ante el Libro Guinness de los Récords para buscar una validación oficial.

Ferrari desafía las leyes de la física: récord de velocidad sobre un portaaviones de la Armada italiana. Fuente: Archivo
Ferrari desafía las leyes de la física: récord de velocidad sobre un portaaviones de la Armada italiana. Fuente: Archivo