

Fito Páez, ícono del rock argentino, sorprendió desde España al asumir una postura crítica pero pragmática frente al gobierno de Javier Milei.
Aunque confesó que "la Argentina de Milei... no me gusta", subrayó que existían procesos económicos impostergables que justifican las medidas adoptadas, generando un debate intenso sobre el papel de los artistas en la arena política.
La reflexión del artista no fue una crítica ideológica, sino una evaluación del contexto económico nacional. Páez aprovechó una entrevista con la agencia EFE para expresar que su opinión no surge desde la comodidad, sino desde la realidad que vive junto a su familia, planteando preguntas sobre responsabilidad y cambio profundo en la gestión del país.

El reconocimiento claro de Fito Páez
En su entrevista, el cantante fue contundente:
"Yo (la Argentina de Milei) la vivo junto a mis hijos y no me gusta, pero entiendo que había procesos impostergables que realizar dentro de la economía argentina...".
El contexto de estas declaraciones fue su gira por España, donde al presentar su nuevo disco Novela, defendió la idea de que algunas medidas no podían postergarse, incluso si minutos después insistió en que no respalda el estilo político de Milei.
Además, apuntó directamente a quienes lo antecedieron: "No hubo una autocrítica abierta de las fuerzas que hicieron posible que Milei esté hoy".
Con esta frase, el referente cultural argumenta que la falta de revisión interna llevó a la situación actual y justificó, en parte, las decisiones del gobierno actual como un rechazo a la inacción previa.

Un artista que pondera más allá de la ideología
La postura de Páez se distancia de la adhesión total. Baldío de utopías, el músico explicó: "Encuentro esta era muy estimulante".
Con esta frase, destacó que el "pragmatismo económico" le parece positivo, aunque deja en claro que no asume un respaldo ideológico al presidente libertario. Según él, se trata de un reconocimiento a la necesidad de actuar frente a una crisis profunda, no de un giro político.
Al equilibrar su posición, el rosarino aclaró que su mirada está informada por los desafíos reales en el bolsillo diario de la gente, y no por una cuarta candidatura de gobierno o afán doctrinal. Esa diferenciación añade valor y fricción a sus palabras.















