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La biodiversidad mundial continúa sorprendiendo a científicos y naturalistas, incluso cuando se dan por perdidas especies enteras. En un insólito giro de la historia de la conservación, un saltamontes que se creía extinto desde hace más de 40 años ha sido redescubierto en las montañas de Cabo Verde, un archipiélago frente a la costa occidental de África.

El redescubrimiento no solo entusiasma a la comunidad científica, sino que también ofrece nuevas oportunidades para estudiar la evolución y la resiliencia de especies endémicas en ambientes extremos.

Este pequeño insecto, conocido como Eyprepocprifas insularis o saltamontes de Monte Gordo, vuelve a estar en el foco tras haber permanecido casi en el olvido durante décadas.

La especie figuraba como extinta en registros científicos desde los años 90 por la ausencia total de observaciones.
La especie figuraba como extinta en registros científicos desde los años 90 por la ausencia total de observaciones.Muséum national d'Histoire naturelle

Qué es el saltamontes de Monte Gordo y por qué se creyó extinto

El saltamontes de Monte Gordo (Eyprepocprifas insularis) es un insecto endémico de la isla de São Nicolau, parte de la República de Cabo Verde. La especie fue descrita por primera vez en 1980, cuando apenas se encontró un solo ejemplar macho, y debido a la falta de nuevas observaciones, fue declarada extinta en 1996 por investigadores que no pudieron ubicar más individuos durante décadas.

Los científicos consideran a este insecto un “fósil viviente” porque ha cambiado muy poco a lo largo de millones de años y carece de parientes vivos cercanos.

Su morfología, con alas reducidas y un exoesqueleto robusto, sugiere adaptaciones a un entorno con condiciones climáticas severas, incluidos largos periodos de sequía y vientos intensos que pueden traer especies invasoras desde el continente africano.

La ausencia de registros durante tanto tiempo llevó a pensar que su población había desaparecido por completo. Sin embargo, la naturaleza tenía otros planes. La sorpresa llegó de manera inesperada en una caminata nocturna, cuando el biólogo Rob Felix identificó instantáneamente un ejemplar en un sendero iluminado por su linterna. “Grité: ¡es Eyprepocprifas!”, recordó emocionado, y pronto se corroboró que no era un simple espejismo científico.

Cómo fue el redescubrimiento del insecto “extinto”

El descubrimiento tuvo lugar en 2023, cuando Felix y su colega la investigadora Annelies Jacobs visitaban Cabo Verde con la intención de observar aves y fauna local. Durante una caminata por el Parque Natural Monte Gordo, en la isla de São Nicolau, se encontraron con varios individuos de este saltamontes en días sucesivos, lo que confirmó que la especie no solo seguía viva, sino que aún mantenía una población en esa zona elevada.

No se trata de un hallazgo casual: tras más de 40 años sin avistamientos, encontrar múltiples ejemplares, incluidos machos, hembras y ninfas, indica que la especie tiene una presencia más estable de lo que se imaginaba.

El área donde se avistó, a alturas entre 650 y 1100 metros sobre el nivel del mar, ofrece un microhábitat húmedo y rocoso donde el insecto puede subsistir pese a las duras condiciones ambientales.

Los investigadores publicaron sus hallazgos detallados en el Journal of Orthoptera Research, subrayando que la redistribución del saltamontes brinda valiosa información sobre la evolución y la historia ecológica de la isla volcánica de São Nicolau.

Además, este descubrimiento ofrece una oportunidad única de conservación para una especie que, aunque viva, podría todavía enfrentar amenazas por su reducido territorio y la presión de cambios ambientales.

Qué importancia tiene este hallazgo para la ciencia y la conservación

La redescubierta de Eyprepocprifas insularis no es solo una anécdota natural curiosa: representa una patada de esperanza para la biología de la conservación. Primero, demuestra que las especies consideradas extintas pueden persistir en refugios ecológicos poco explorados. En segundo lugar, resalta la importancia de continuar investigando y monitoreando incluso aquellos lugares catalogados como suponiendo una pérdida definitiva de biodiversidad.

Además, la existencia de este insecto en un área tan reducida y aislada enfatiza la necesidad de establecer estrategias de protección efectivas. Aunque su redescubrimiento es una buena noticia, los expertos advierten que su pequeño rango de distribución lo hace vulnerable a cambios rápidos en el clima y al impacto de actividades humanas, como la introducción de especies no autóctonas y la degradación de su hábitat.

El archipiélago de Cabo Verde alberga ecosistemas únicos donde aún pueden sobrevivir especies consideradas desaparecidas.
El archipiélago de Cabo Verde alberga ecosistemas únicos donde aún pueden sobrevivir especies consideradas desaparecidas.Henryk Kotowski

Este hallazgo también invita a reflexionar sobre otras especies que podrían estar latentes, esperando ser redescubiertas. En un contexto global donde la crisis de extinciones preocupa cada vez más a científicos y conservacionistas, historias como esta recuerdan que aún quedan secretos por revelar y que la naturaleza tiene resquicios de resistencia sorprendentes.

La reaparición del saltamontes de Cabo Verde es un llamado a seguir explorando, protegiendo y valorando la riqueza natural del planeta y un recordatorio de que, incluso tras décadas de silencio, la vida puede abrirse paso nuevamente.