En esta noticia

Explorar un rincón como Lanjarón es adentrarse en un mundo donde el agua es protagonista. Este pueblo andaluz, enclavado en la Alpujarra granadina y rodeado por Sierra Nevada, ha construido su identidad en torno a manantiales minerales que brotan frescos y curativos.

Hoy, esos mismos manantiales alimentan decenas de fuentes, consumidas por vecinos y visitantes con versos de Federico García Lorca grabados en bronce o piedra.

La fama del Balneario de Lanjarón no es casual: desde finales delsiglo XVIII sus aguas mineromedicinales eran utilizadas con fines terapéuticos. En la época de entreguerras, figuras como Lorca o Virginia Woolf se desplazaban hasta aquí para descansar y reponerse en este enclave privilegiado.

Así lo recogen registros periodísticos y estudios del balneario que confirman que el poeta pasó allí varios veranos a partir de 1924, mientras Woolf visitaba con amigos en la misma época.

Un balneario histórico para los españoles

El edificio principal del balneario, de estilo neomudéjar con torres gemelas, data de 1928 y representa el auge de la villa como centro de salud y descanso. Tanto Lorca como Woolf se alojaron y disfrutaron de tratamientos en el Hotel España, hoy reformado como "Hotel Balcón de Lorca", donde evoca las veladas musicales o poéticas que compartía el poeta con su familia.

Federico escribió desde allí cartas emocionadas, describiendo la sierra, los naranjos y el agua como fuente de inspiración y renacimiento, mientras Woolf, en su ambiente bohemio cultural, halló reposo y estímulo creativo en ese escenario natural único.

Capital del agua y patrimonio histórico

Lanjarón es conocida como la capital del agua de España. Cuenta con al menos seis manantiales mineromedicinales -como Capuchina, Salud y Capilla- cada uno con composiciones diferentes adecuadas para dolencias digestivas, respiratorias o depurativas.

Las fuentes públicas distribuidas por las plazas y calles la convierten en un museo al aire libre del agua: muchas llevan grabados poemas de Lorca que invitan a leer mientras bebes.

El Museo del Agua, situado en el pueblo, ofrece un recorrido interactivo por la historia hidrológica de Lanjarón, desde su origen árabe hasta su rol en el turismo moderno.

Qué se puede hacer en Lanjarón

Además de beber sus aguas y visitar el balneario, los viajeros pueden pasear por el casco antiguo: el barrio Hondillo, con callejones encalados y flores, es ideal para perderse y descubrir rincones tradicionales.

El entorno natural conecta con rutas de senderismo en Sierra Nevada o pueblos blancos de la Alpujarra cercanos, ofreciendo experiencia paisajística y relax.

Cómo llegar a Lanjarón desde Málaga

  • Tomar Av. de la Rosaleda, Av. de Jorge Silvela y Av. de Guerrero Strachan hacia A-7.
  • Continuar por A-7 hacia Lecrín. Toma la salida 164 de E-902/A-44.
  • Manejar por A-348 hacia Lanjarón.

La distancia es de 119 km. y el tiempo aproximado de viaje es de una hora 19 minutos.