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Aunque durante mucho tiempo se relacionaba a la vejez con ciertas afecciones, una especialista destaca una serie de hábitos saludables que se pueden incorporar a partir de los 30 años para tener buena memoria después de los 50.

Sharon Sha es una neuróloga de la Universidad de Stanford que ha estudiado en profundidad este tema, que, tras analizar diferentes cuestiones, ha elaborado una lista con 5 hábitos para ejercitar la memoria.

¿Cuáles son los hábitos que debes incorporar a partir de los 30 para tener buena memoria después de los 50?

El siguiente listado de hábitos sencillos son una de las claves para lograr una memoria ágil después de los 50, siempre y cuando se incorporen de manera prolija y se sostengan en el tiempo.

Leer novelas y seguir recetas

La lectura de ficción y la preparación de recetas no solo son actividades placenteras, sino que también son herramientas útiles para mantener la memoria activa. Al leer novelas, se necesita recordar detalles sobre los personajes y la trama, lo que ayuda a mantener la mente entrenada.

La lectura es uno de los pilares para agilizar y entrenar los procesos cognitivos relacionados con la memoria. (Foto: Freepik.es)
La lectura es uno de los pilares para agilizar y entrenar los procesos cognitivos relacionados con la memoria. (Foto: Freepik.es)

De manera similar, seguir una receta implica recordar los pasos y las cantidades necesarias, lo que refuerza la memoria a corto plazo.

Dormir lo suficiente

El descanso adecuado es esencial para una mente sana. Estudios recientes han demostrado que aquellos que experimentan problemas de sueño en la década de los 30 o 40, tienen más probabilidades de enfrentar dificultades cognitivas en la madurez.

Dormir al menos 7 horas cada noche es crucial, ya que durante el sueño profundo el cerebro se encarga de eliminar toxinas, y consolidar los recuerdos y habilidades adquiridos durante el día.

Hacer ejercicio regularmente

El ejercicio aeróbico no solo es beneficioso para el corazón, sino también para el cerebro. Investigaciones indican que la actividad física regular puede aumentar el tamaño del hipocampo, la región del cerebro relacionada con lamemoria y el aprendizaje.

El entrenamiento regular contribuye también a tener una memoria desarrollada durante la adultez. (Foto: Archivo)
El entrenamiento regular contribuye también a tener una memoria desarrollada durante la adultez. (Foto: Archivo)

Se recomienda realizar al menos 2,5 horas de ejercicio moderado a la semana para mantener tanto el cuerpo como la mente en plena forma.

Seguir una dieta equilibrada

La alimentación juega un papel fundamental en la salud cerebral. Incluir verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3, en la dieta diaria puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo.

Estas grasas saludables contribuyen a la reducción de la inflamación y al mantenimiento de la integridad de las células nerviosas, lo que resulta en una mejor función cerebral.

Mantenerse mentalmente activo

El aprendizaje continuo es vital para mantener el cerebro en forma. Adquirir nuevas habilidades, como aprender un idioma, practicar un deporte nuevo o iniciarse en un tipo de baile, estimula diferentes áreas del cerebro.

Este tipo de actividades no solo desafían la mente, sino que también promueven la socialización, lo cual es igualmente importante para lograr un equilibrio entre lo emocional y lo físico.