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El próximo 2 de abril, Estados Unidos impondrá un arancel del 25% a todos los cochesimportados que lleguen a sus fronteras. Aunque muchos fabricantes europeos temen por el impacto económico que esta decisión pueda tener en sus exportaciones, España no se verá gravemente afectada ya que los vehículos fabricados en el país tienen un perfil principalmente europeo.

El impacto de estos aranceles podría ser significativo en otras economías como la alemana, donde las exportaciones de coches a Estados Unidos son mucho mayores. Sin embargo, el sector automovilístico español tiene una estructura de producción distinta, centrada principalmente en vehículos compactos y utilitarios para el mercado europeo, lo que minimiza las posibles pérdidas.

Por qué la industria automotriz española no sufrirá grandes daños

La industria automotriz española se especializa en vehículos de pequeño tamaño, más accesibles para el gran público europeo y con precios más competitivos, lo que permite a las marcas operar con márgenes de beneficio ajustados.

Esto se debe a que la mano de obra más barata en España permite reducir costes de producción y mantener la competitividad dentro de la Unión Europea.

Además, la industria española está en proceso de transición hacia la producción de coches eléctricos. Estos nuevos vehículos, al igual que los tradicionales, están pensados principalmente para el mercado europeo, lo que refuerza aún más la desvinculación de la industria española de la dependencia del mercado estadounidense.

La industria española atraviesa una transición hacia mayor producción de autos eléctricos. (Foto: Shutterstock)
La industria española atraviesa una transición hacia mayor producción de autos eléctricos. (Foto: Shutterstock)

Los aranceles de Estados Unidos para los automóviles importados y su impacto global

El nuevo arancel del 25% anunciado por Donald Trump afectará a todos los coches que se fabriquen fuera de Estados Unidos y se importen al país. Se calcula que esta medida elevará el coste de compra de un coche en el mercado estadounidense entre 4.000 y 10.000 dólares de media.

Esta decisión es parte de la estrategia de Trump para proteger la industria automotriz estadounidense, que depende en gran medida de las importaciones de vehículos fabricados en otros países, especialmente de Europa y Asia.

Sin embargo, los coches fabricados dentro del espacio económico de Canadá, México y Estados Unidos, que cuentan con un tratado especial, tendrán una excepción: solo se aplicará el arancel a las piezas que no se produzcan en Estados Unidos, lo que podría mitigar parcialmente el impacto en los vehículos de estos países.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. (Foto: EFE)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. (Foto: EFE)

El caso de España: exportaciones mínimas a Estados Unidos

Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, España exportó solo 8.316 vehículos por un valor de 178,5 millones de dólares en 2024. Esta cifra es una fracción minúscula en comparación con los más de 8.000 millones de dólares que España exporta en coches a mercados cercanos como Francia y Alemania.

La mayor parte de la producción automovilística española está dirigida al mercado europeo, donde los vehículos que se fabrican en el país son compactos y utilitarios de precios relativamente bajos. Estos modelos no están destinados al mercado estadounidense, lo que reduce el impacto que los aranceles puedan tener sobre el sector.