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El Gobierno y la Dirección General de Tráfico (DGT) tienen el objetivo de optimizar el tráfico y mejorar la calidad del medioambiente en toda España. Para esto se han tomado medidas como la implementación de distintas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que tienen el propósito principal de reducir los niveles de contaminación y mejorar la calidad del aire.

Sumado a esa problemática, la congestión circulatoria se ha convertido en uno de los problemas más graves para la movilidad en grandes ciudades y zonas turísticas. En este marco es que cada vez se aplicarán más restricciones para la libre circulación.

Estas medidas van de la mano con la planificación vial de la Unión Europea que tiene el objetivo de reducir la circulación de vehículos de combustión para sustituirlos por coches eléctricos. Sin embargo, esta visión no se ha implementado con los mejores resultados, con lo cual el organismo central tomará nuevas medidas más determinantes que antes.

Estas serán las nuevas medidas restrictivas para los coches de combustión. (Fuente: archivo)
Estas serán las nuevas medidas restrictivas para los coches de combustión. (Fuente: archivo)

Las nuevas restricciones para la circulación de coches no eléctricos

Pese a que el Gobierno ha buscado distintos incentivos para la compra de autos eléctricos, como el Plan MOVES para disminuir su precio o la deducción en la declaración de la Renta, sus ventas aún no han alcanzado los objetivos a los que aspiraban los dirigentes europeos.

Sin embargo, como desde Bruselas no tienen intención de variar su hoja de ruta, una de sus propuestas más recientes será penalizar los combustibles fósiles. En este marco se centrarán los esfuerzos en el gasóleo y se pidió a los distintos Gobiernos involucrados que igualaran sus impuestos a los de la gasolina, lo que supondrá una subida en el precio del diésel.

Aunque la medida fue deslizada por el Gobierno actual, el medio Autopista confirmó que no ha pasado un mero rumor porque en ningún momento se han dado los pasos necesarios para ponerla en marcha. Uno de los principales motivos es la importancia de este tipo de combustible para el transporte por carretera y la repercusión que un aumento podría tener en los precios.

Pero los dirigentes europeos no detienen su empeño y buscarán nuevas fórmulas para cumplir su objetivo final de eliminar la circulación de todos los coches de combustión para el 2035. Según informan desde El Debate, para alcanzar esta meta se creará un nuevo documento que certifique el final de vida útil de un vehículo usado (VFU). De esta manera se sacarían a estos vehículos del mercado y pasarían directamente al desguace.

Los coches por combustión tendrán estas nuevas restricciones. (Fuente: archivo)
Los coches por combustión tendrán estas nuevas restricciones. (Fuente: archivo)

La lista de coches que tendrán prohibida su circulación en los próximos años

Los supuestos encargados de tramitar el nuevo certificado serían la ITV como aquellos talleres que la Comisión Europea considere autorizados. Ellos serían los que tendrían que demostrar que el coche usado ya no puede circular por diferentes motivos y como tal, tampoco se podría vender a otra persona.

La idea es que este nuevo certificado de vida útil tenga que entregarse junto con el contrato de compraventa del vehículo para que el comprador conozca el tiempo restante. Lo que todavía no se ha confirmado son los criterios que se aplicarían para desechar a todos estos coches y cómo podría afectar a casos particulares como los coches clásicos.

En España ya existe la obligatoriedad de que más de 150 ciudades tengan activas ZBE antes de final de año con limitaciones para los vehículos con distintivo ambiental B, entre los que se incluyen los coches con diésel y más de 10 años.

A su vez, un nuevo anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible, por el cual se prohibirá la publicidad de los combustibles fósiles y de los coches impulsados por motores térmicos. De esta manera, el objetivo será "reforzar la protección de las personas consumidoras y del medio ambiente con medidas que promueven el consumo consciente y responsable", según explicaron desde el Ministerio de Derechos Sociales.