

En España, las ayudas económicas entre familiares siempre se han movido en un terreno delicado cuando implican dinero y obligaciones fiscales. El fisco presta especial atención a las operaciones no habituales o a las transferencias que puedan ocultar beneficios no declarados.
A partir del 1 de enero de 2026, la Agencia Tributaria modificará sus criterios de control, pasando de vigilar solo grandes cantidades a centrarse en patrones de movimientos periódicos de dinero, aunque las cifras sean bajas. Esto afecta incluso a transferencias familiares frecuentes, como las que pueden hacerse para ayudar con una hipoteca o alquiler.

Cómo la Agencia Tributaria interpreta los ingresos periódicos de 300 euros
La analista económica Marta Ruiz, jefa de Economía en COPE, explicó recientemente en el programa Herrera en COPE que Hacienda dará un giro en su enfoque de fiscalización. Hasta ahora, la normativa obligaba a comunicar a Hacienda movimientos que superaran los 3000 euros, pero el nuevo criterio pondrá la lupa sobre la regularidad de los pagos.
“Lo importante ahora es el patrón que siguen esos cobros, ciertas cantidades que se reciben de manera periódica”, afirmó Ruiz durante su intervención. A modo de ejemplo claro, subrayó que “a partir de enero, si unos padres ingresan 300 euros todos los meses a sus hijos para ayudar en la hipoteca y no se devuelven se considera donación; ya no escapa a ojos de la Agencia Tributaria”.
Esto significa que, si esos pagos mensuales no se devuelven de forma documentada, Hacienda podrá entender que existe una donación encubierta. Según la experta, “ahí hay un patrón de donación que antes se escapaba a ojos del fisco y ahora no”.
El cambio responde, según los especialistas, a la creciente digitalización de los pagos y a la necesidad de evitar fraudes o transferencias que reduzcan bases imponibles sin declarar al fisco. Con millones de transacciones diarias por Bizum, tarjeta o transferencia, Hacienda quiere detectar patrones más allá de los umbrales monetarios tradicionales.
Qué implica que Hacienda considere esa ayuda como donación
En España, cuando una persona recibe dinero “sin obligación de devolverlo”, la ley puede clasificar esa transferencia como donación y someterla al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Este tributo grava los actos inter vivos y obliga al receptor a declararlo y, en su caso, pagar impuestos por ello.
La normativa fiscal establece que no existe una cuantía mínima exenta única para todas las comunidades autónomas, y es común que muchas reduzcan la carga fiscal con bonificaciones significativas para donaciones entre padres e hijos.
Por ejemplo, en algunas regiones los donativos entre familiares pueden tener bonificaciones de hasta el 99% del impuesto, lo que deja el gravamen prácticamente en cero tras aplicar los beneficios fiscales. Sin embargo, estos beneficios deben solicitarse y cumplirse los requisitos legales correspondientes.
Para Hacienda, identificar un patrón periódico de ingresos, aunque sea de 300 euros al mes, sin un calendario de devolución ni contrato formal puede llevar a que ese dinero se considere una donación no declarada.
Cómo evitar problemas con Hacienda al ayudar a tus hijos
Ante este nuevo enfoque de fiscalización, los asesores fiscales recomiendan formalizar cualquier ayuda económica familiar para que no se interprete como una donación irregular:
- Declarar la donación mediante el Modelo 651 o equivalente.
- Formalizar un préstamo familiar con calendario de devoluciones, aunque sea sin intereses.
- Presentar toda la documentación en plazo, preferiblemente por vía telemática.
Otra recomendación habitual es mantener todas las transferencias registradas y justificadas, especialmente cuando se usan métodos de pago electrónico como Bizum o transferencia bancaria, que ahora serán objeto de seguimiento por parte de Hacienda.
El objetivo de Hacienda, según los especialistas, no es impedir la ayuda familiar, sino asegurarse de que las operaciones se ajustan a la normativa fiscal vigente y que no se emplean para eludir el pago de impuestos.
El impacto en la vida familiar y fiscal de los españoles
Este cambio podría tener un efecto directo en cómo las familias organizan sus finanzas. Muchos padres que hasta ahora ayudaban regularmente a sus hijos sin pensar en Hacienda deberán documentar adecuadamente esos apoyos.

Los expertos subrayan que los padres no están obligados a renunciar a ayudar, pero sí a acreditar esa ayuda de forma legal, ya sea mediante una donación declarada o un préstamo formal.
La Agencia Tributaria busca hacer más transparente la actividad económica de los contribuyentes y reducir la evasión mediante pequeños pagos recurrentes, que antes pasaban inadvertidos. Ahora, la regularidad importa tanto como el importe.














