

En la historia escolar suelen imponerse los mismos nombres. Pero hubo una expedición que cambió el mapa del Pacífico Norte y dejó huellas en las islas Aleutianas sin ocupar portadas.
Ese viaje conectó Siberia con Alaska a través de rutas de pieles y enclaves costeros. Años después, un escritor alemán lo presentaría en su libro Tumulto (edición en español, publicado por editorial Malpaso) como una figura clave del siglo XVIII.
Quién fue el "Colón de Rusia" del que habla Enzensberger
Se trata de Grigori Shélijov: marino y comerciante que, entre 1783 y 1786, impulsó la colonización rusa en el actual Alaska. En 1784 levantó un asentamiento permanente en la bahía de Tres Santos, Kodiak, y consolidó el control sobre las Aleutianas. En Tumulto, Enzensberger refiere a Shélijov como "Colón de Rusia" en el contexto del recuerdo local de su figura.
De Kodiak al monopolio: cómo se armó la red en el Pacífico
La empresa de Shélijov derivó en la Compañía Ruso-Americana, un monopolio que organizó colonias y el comercio de pieles desde Alaska hasta California a fines del XVIII y comienzos del XIX. Documentos históricos muestran instrucciones para fortificar Kodiak y proteger bienes y rutas, evidencia del proyecto colonial en marcha.

Alaska vendida por USD 7,2 millones: por qué su nombre quedó tapado
En 1867, el Imperio ruso vendió Alaska a los Estados Unidos por USD 7,2 millones. La operación, negociada por William H. Seward, fue ridiculizada como "Seward's Folly", pero con el tiempo se vio como un gran acierto estratégico. En el ámbito cultural ruso, Shélijov se recuerda incluso como "Colón de Rusia", como registran museos dedicados a la memoria de la América rusa.














