

Las alertas alimentarias son un mecanismo fundamental de protección al consumidor. Cuando los controles oficiales detectan riesgos en un producto, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) coordina su retirada inmediata en todo el país.
En este caso, la AESAN confirmó el 3 de octubre de 2025 la presencia de fragmentos metálicos en un alimento comercializado en España. La alerta ordena retirar todos los lotes afectados y pide a los consumidores que no lo consuman y lo devuelvan en el punto de venta.

Se trata de un proceso que se apoya en dos sistemas: la red europea RASFF, que conecta a todos los Estados miembros de la UE, y el SCIRI, encargado de trasladar la información a las comunidades autónomas y vigilar la retirada.
Qué producto ha sido retirado y cómo identificarlo
La AESAN precisó que el alimento afectado es el confit de hígado de ave al oporto (Confit de foie de volaille au porto) de la marca Bioporc. Se presenta en un tarro de cristal con tapa metálica de 120 gramos, con lote R052a y fecha de caducidad 28.02.2029.
Aunque la distribución inicial se notificó en Cataluña, la Agencia advirtió de la posibilidad de redistribuciones a otras comunidades autónomas, lo que justifica la aplicación inmediata del principio de precaución. Todos los puntos de venta tienen la obligación legal de retirar el producto de sus estanterías.
Por qué la presencia de fragmentos metálicos es un riesgo
El hallazgo de partículas metálicas en un alimento puede provocar lesiones en la boca, dientes, garganta o aparato digestivo. También existe el riesgo de complicaciones más graves en personas vulnerables, como niños, ancianos o pacientes con problemas de salud previos.
Los expertos subrayan que no se trata de un riesgo microbiológico, sino físico, pero igualmente peligroso. La AESAN aclaró que no se han registrado incidentes graves en consumidores hasta la fecha, aunque la alerta se emite para evitar cualquier exposición.
Qué deben hacer los consumidores y cómo actuar
La instrucción es clara: cualquier persona que tenga en casa un tarro este producto debe abstenerse de consumirlo y devolverlo al establecimiento donde lo compró. Los supermercados deben gestionar la devolución sin coste para el cliente y asegurar la trazabilidad de los lotes.
En paralelo, AESAN recomienda seguir las actualizaciones a través de su web y canales oficiales. Las alertas alimentarias se publican de manera pública y permiten a los consumidores conocer con rapidez qué productos han sido retirados y por qué motivos.

Lo que significa esta alerta para la seguridad alimentaria en España
Esta retirada demuestra cómo funciona el sistema de seguridad alimentaria en España y en la Unión Europea. La rapidez con la que se detectó la incidencia, la comunicación inmediata a través del RASFF y la aplicación nacional mediante el SCIRI reflejan un engranaje pensado para minimizar riesgos.
La AESAN insiste en que este tipo de medidas son preventivas y que la colaboración de consumidores y distribuidores es clave para que sean efectivas. Cada alerta, aunque genere preocupación, refuerza la confianza en un sistema que se anticipa a los problemas y prioriza la salud pública por encima de cualquier otro interés.













