

En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigu, afirmó que el "paraguas nuclear" de Moscú no solo protege su territorio, sino que también se extiende a su cercano aliado, Bielorrusia.
Esta declaración subraya el compromiso militar entre ambas naciones y establece que cualquier agresión hacia Bielorrusia podría acarrear consecuencias catastróficas. Formalizado en una reunión del Consejo Estatal Supremo del Estado de la Unión, ambos países acordaron un concepto de seguridad conjunta y firmaron un pacto para fortalecer la defensa.
"De acuerdo con la decisión política que tomamos, el paraguas nuclear de Rusia se aplica a Bielorrusia bajo los mismos escenarios marco que permiten una respuesta nuclear para la defensa de nuestra soberanía e integridad territorial", expresó Shoigu en una entrevista con la agencia TASS.
El alto funcionario ruso también especificó los escenarios en los que este paraguas nuclear podría activarse: "Defenderemos tanto a Rusia como a Bielorrusia ante un ataque con armas de destrucción masiva o cualquier agresión convencional que amenace críticamente la soberanía de nuestros territorios".

UE en alerta por la creciente amenaza híbrida de Rusia
La Unión Europea, consciente del aumento de tensiones, ha intensificado sus deliberaciones sobre medidas para contrarrestar las acciones híbridas de Rusia. Los recientes incidentes de sabotaje en cables submarinos en el Mar Báltico han suscitado preocupaciones sobre la protección de infraestructuras críticas, especialmente en regiones vulnerables como Letonia y Suecia.
"La mejor garantía de seguridad para Europa es una Rusia debilitada", afirmó la ministra de Exteriores de Letonia, Baiba Braze, subrayando la imperiosa necesidad de fortalecer la cooperación entre los países de la región y con la OTAN.
Mientras la OTAN aumenta las patrullas en el Mar Báltico, Bruselas se encuentra elaborando un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el cual podría ser anunciado antes del tercer aniversario de la invasión a Ucrania. Este esfuerzo tiene como objetivo debilitar las capacidades del Kremlin, al tiempo que Europa refuerza su soberanía tecnológica y su seguridad regional.














