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La cadena de muebles y decoración Ikea ha confirmado que cerrará uno de sus establecimientos en la Comunidad de Madrid, poniendo fin a la actividad de la tienda urbana situada en Las Rozas el próximo 28 de febrero de 2026.

Esta decisión se produce apenas cuatro años después de su apertura y responde a un modelo de negocio que no ha cumplido con las expectativas de la compañía en la zona noroeste de la capital.

Concebida como un formato urbano más pequeño y accesible, esta tienda no ha conseguido el tráfico ni las ventas que Ikea había previsto, frente a otros establecimientos de mayor tamaño en la región.

El icónico cartel amarillo y azul seguirá visible en Madrid, pero ya no en el local de Las Rozas.
El icónico cartel amarillo y azul seguirá visible en Madrid, pero ya no en el local de Las Rozas.

Un experimento que no ha funcionado como se esperaba

La tienda urbana de Ikea en Las Rozas abrió sus puertas en 2021 con una superficie de alrededor de 3000 metros cuadrados, ofreciendo una selección de productos, servicios de planificación y recogida de compras online, así como restauración para acercar la experiencia Ikea al barrio.

Sin embargo, la empresa ha constatado que muchos clientes han preferido desplazarse a las tiendas tradicionales de mayor tamaño, como las de Alcorcón, Vallecas o San Sebastián de los Reyes, donde tienen acceso al catálogo completo.

Según fuentes del sector, la tienda de Las Rozas tampoco ha sido un éxito en cuanto a accesibilidad, dado que su ubicación en el polígono de Európolis no facilitaba el acceso en transporte público, lo que ha frenado su atracción de clientes.

Además, el auge del canal online y la preferencia por compras a domicilio también ha impactado en las visitas físicas, especialmente en formatos más pequeños como este. La tendencia global hacia el comercio electrónico ha sido un factor clave que Ikea ha tenido que integrar en su estrategia, junto con los puntos físicos tradicionales.

Cómo encaja este cierre en la estrategia global de Ikea

Fuentes internas de la compañía han explicado que el cierre de la tienda de Las Rozas se enmarca en una estrategia de prueba de formatos en España, un mercado que Ikea utiliza como laboratorio para conceptos que luego se pueden aplicar en otros países.

Esta idea fue parte de la visión de expansión presentada por la firma en años anteriores, cuando planeaba abrir viviendas urbanas y estudios de planificación en diversas ciudades.

En este sentido, Ikea ha aclarado que este cierre “no supone en ningún caso un freno a la expansión en España sino más bien todo lo contrario”, dado que recientemente ha inaugurado una nueva tienda en Vitoria y prepara otra en Girona el 21 de enero de 2026.

Fuentes oficiales precisan que se seguirán explorando formatos urbanos y otras oportunidades, con la intención de adaptarse a los hábitos de compra y necesidades locales.

Aunque el cierre de Las Rozas afecta a cerca de 50 empleados, Ikea ha anunciado que todos ellos serán reubicados en otros establecimientos de la Comunidad de Madrid, evitando así despidos directos vinculados a esta decisión comercial.

Esta intención de seguir invirtiendo en España también se ve reflejada en planes previos de expansión que la compañía ha impulsado en los últimos años. Por ejemplo, Ikea España había anunciado inversiones significativas para abrir varias tiendas urbanas y puntos de recogida con el objetivo de acercar sus productos a más ciudadanos.

Los formatos urbanos pierden peso frente a espacios amplios con mayor variedad y experiencia de compra.
Los formatos urbanos pierden peso frente a espacios amplios con mayor variedad y experiencia de compra.

Qué se espera tras este cierre

Este tipo de estrategias no es ajeno a otras grandes cadenas que han ajustado sus redes de tiendas físicas ante cambios en las preferencias de consumo, especialmente tras la expansión de plataformas digitales y la experiencia de compra en línea.

Analistas apuntan también que, si bien el formato urbano puede ser útil en grandes ciudades densamente pobladas, su éxito depende de la accesibilidad y facilidad de acceso, así como de la oferta completa de productos que el cliente espera encontrar.

Mientras Ikea reorganiza su presencia en Madrid, consumidores y analistas estarán atentos a cómo la empresa combina sus tiendas físicas con servicios digitales, en un momento en que la competencia en el sector del mobiliario y la decoración del hogar es cada vez más intensa.