

EEl eclipse lunar del pasado domingo reunió a millones de personas en diferentes partes del mundo. Según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), el máximo del eclipse se produjo a las 20:11 horas en España, con mayor visibilidad en zonas como Baleares y Cataluña.
Aunque suelen confundirse, los eclipses solares y los eclipses lunares tienen características muy distintas. Los eclipses solares solo pueden observarse desde una franja limitada de la superficie terrestre y su duración rara vez supera unos minutos.
En cambio, los eclipses lunares se prolongan durante varias horas y son visibles desde toda la mitad del planeta donde es de noche, lo que los convierte en uno de los espectáculos astronómicos más accesibles y populares. Lo que muchos no distinguen es en que casos un eclipse puede dañar la vista.

El calendario ya está marcado: el 12 de agosto de 2026 y el 2 de agosto de 2027 se verán dos eclipses solares totales, y el 26 de enero de 2028 tendrá lugar un eclipse anular.
El de 2026 es especialmente esperado, ya que desde 1905 no se registraba un eclipse solar total en la península Ibérica, y España será el único territorio habitado desde el que podrá contemplarse en toda su magnitud.
Síntomas tras un eclipse: cómo saber si lastime mi visión
Los especialistas coinciden en que el daño por mirar directamente al Sol no siempre se manifiesta de inmediato. Puede tardar horas, días e incluso semanas.
La retina, principal tejido afectado, no tiene sensores de dolor, lo que dificulta detectar la lesión a tiempo y pueden ocasionar un cuadro conocido como retinopatía solar, cuyos síntomas más frecuentes son:
Visión borrosa.
Aparición de puntos ciegos en el campo visual.
Dolores de cabeza tras la exposición.
Imágenes distorsionadas.
Alteración en la percepción de los colores.
Sensibilidad excesiva a la luz.
Sensación de ver objetos más pequeños de lo que son.
Si bien la mayoría de las molestias pueden ser temporales, los especialistas recomiendan acudir a un oftalmólogo de inmediato ante la aparición de alguno de estos síntomas, especialmente después de haber observado un eclipse solar sin la protección adecuada.
¿Un eclipse lunar también puede dañar la vista?
Mientras que los eclipses solares requieren medidas de protección ocular estrictas para evitar daños en la vista, los lunares pueden observarse sin ningún tipo de riesgo, a simple vista o con instrumentos ópticos comunes.
Esto se debe a que la Luna no emite luz propia, sino que refleja la del Sol. Durante un eclipse lunar, la sombra de la Tierra se proyecta sobre el satélite, lo que genera el característico tono rojizo conocido como "luna de sangre".
Observar este fenómeno no requiere gafas especiales ni filtros homologados. Puede disfrutarse a simple vista, con binoculares o con telescopios sin peligro alguno.
No existe evidencia médica de que un eclipse lunar pueda provocar lesiones en la retina o generar problemas visuales por lo que el evento astronomico que vivio España el fin de semana no debería haber causado ningún problema en los espectadores.
Cómo proteger los ojos en futuros eclipses solares
Los expertos son claros: la única forma de observar un eclipse solar de manera segura es mediante gafas especiales certificadas bajo la norma ISO 12312-2 o proyectando la imagen de forma indirecta. Los lentes de sol comunes, vidrios ahumados o radiografías no protegen de la radiación dañina.
El único momento en que es seguro mirar directamente al Sol es durante la totalidad de un eclipse solar total, cuando la Luna cubre por completo la luz solar.
















