

El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, anunció una propuesta que podría transformar la relación financiera entre el Estado y las comunidades autónomas.
El plan permitiría que la recaudación de los impuestos compartidos, como el IRPF y el IVA, llegue simultáneamente tanto al Estado como a las regiones, sin pasar por el actual sistema de entregas a cuenta y liquidaciones diferidas.
La medida, que sería opcional para las comunidades que deseen adoptarla, implicaría modificar la normativa vigente e introducir una nueva dinámica en la distribución de ingresos públicos.
Según Gascón, el actual mecanismo -por el cual las regiones reciben entregas a cuenta basadas en previsiones y liquidaciones dos años después según la recaudación real- genera descontento porque retrasa la llegada de los fondos cuando los ingresos superan lo estimado.
Un nuevo modelo de gestión tributaria en red
Durante la clausura del XXXV Congreso de Inspectores de Hacienda del Estado, Gascón delineó las bases de un "modelo alternativo" de financiación autonómica que apuesta por la cooperación técnica entre administraciones.

El esquema se apoyaría en una gestión tributaria "en red", con una infraestructura tecnológica e informativa común gestionada por el Estado, pero abierta a la participación activa de las comunidades.
El planteamiento, explicó, busca un equilibrio entre centralización y autonomía: ni una integración completa de los sistemas tributarios ni una fragmentación total.
Este modelo permitiría, por ejemplo, que una comunidad asuma determinadas competencias fiscales mediante convenios de colaboración, como el impuesto de matriculaciones, siempre que la liquidación siga a cargo del Estado.
Otra de las ventajas del sistema radica en su flexibilidad
Si se produjera un cambio sustancial en un tributo estatal cedido a las autonomías, la administración central podría aplicar la modificación de forma automática en toda la red, evitando que cada comunidad deba adaptar sus propios sistemas.
Este esquema facilitaría, además, la cesión a la administración catalana de las competencias de control de deducciones autonómicas en el IRPF a partir de 2026, aunque para ello será necesario reformar la ley de financiación autonómica.
Presupuestos y previsiones de ingresos para 2026
En el mismo acto, Gascón adelantó que la tramitación del proyecto de presupuestos generales de 2026 comenzará "de manera inminente", con la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, paso previo a la aprobación del techo de gasto por el Consejo de Ministros.

El secretario de Estado aseguró que la evolución de los ingresos tributarios "está siendo positiva" y que el ejercicio cerrará con resultados que superan las previsiones iniciales.
Durante la clausura, la presidenta de la Asociación de Inspectores de Hacienda, Ana de la Herrán, instó a Gascón a "guiar a la administración tributaria" y proteger su independencia.
El funcionario respondió que su compromiso es con el interés general y con la búsqueda de "soluciones técnicamente consistentes, pero política y parlamentariamente viables", reflejando el delicado equilibrio entre la gestión técnica de los recursos y las decisiones políticas que definen su destino.











