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Miles de contribuyentes cometen cada año el mismo error al presentar su declaración de la Renta: incluir gastos de vivienda que no cumplen los requisitos establecidos por la normativa fiscal. Esta práctica genera ajustes de la Agencia Tributaria que se traducen en un mayor pago de impuestos y, en los casos más graves, en sanciones económicas que pueden alcanzar el 15% del importe mal deducido.

La confusión surge porque no todas las reformas o gastos relacionados con la vivienda habitual son deducibles. Aunque muchos propietarios asumen que cualquier obra puede desgravar, la realidad es que solo aquellas que cumplen requisitos muy específicos permiten acceder a beneficios fiscales. El desconocimiento de estas normas provoca que Hacienda detecte errores durante sus revisiones y exija el reintegro de cantidades indebidamente deducidas.

Qué gastos de vivienda no pueden deducirse

Las reformas estéticas o de mantenimiento básico en la vivienda habitual no son deducibles en el IRPF. Esto incluye el pintado de paredes, cambio de suelos, renovación de cocinas o baños sin mejora energética, y cualquier obra que no esté vinculada a la eficiencia energética. La normativa vigente establece que solo las actuaciones que reduzcan el consumo de energía o mejoren la calificación energética del inmueble pueden generar deducciones fiscales.

Para que una reforma desgrave, debe cumplirse una condición fundamental: disponer de certificación energética tanto antes como después de las obras. Este documento acredita que la intervención ha logrado reducir la demanda de calefacción y refrigeración en al menos un 7%, o disminuir el consumo de energía primaria no renovable en un 30%. Sin este certificado, Hacienda considera que el gasto no es deducible y procede a ajustar la declaración, exigiendo el pago de la cantidad indebidamente descontada más los intereses correspondientes.

Declaración de la Renta en España: el gasto que puede hacer que pagues más impuestos.
Declaración de la Renta en España: el gasto que puede hacer que pagues más impuestos.

¿Qué sanciones aplica Hacienda por estas deducciones incorrectas?

Cuando la Agencia Tributaria detecta que un contribuyente ha incluido gastos no deducibles en su declaración, inicia un procedimiento de comprobación. Si determina que el error es grave, aplica una sanción del 15% sobre el importe indebidamente deducido. En casos donde se han utilizado documentos falsos o información fraudulenta para justificar deducciones superiores a 3000 euros, la multa puede oscilar entre el 50% y el 100% de la cantidad.

La inclusión de información falsa u omisión de datos relevantes conlleva sanciones fijas de 150 euros. Si Hacienda descubre que se han aplicado deducciones sin cumplir requisitos durante una inspección, además de retirar el beneficio fiscal, puede imponer recargos que van desde el 50% hasta el 150% del importe debido, dependiendo de si considera que existe intención de defraudar. Los contribuyentes que detecten el error y lo corrijan voluntariamente mediante una declaración complementaria antes de que Hacienda lo detecte, pueden reducir significativamente las sanciones.

Deducciones válidas por reformas en 2024 y 2025

Las deducciones fiscales vigentes se centran exclusivamente en mejoras de eficiencia energética. La normativa permite desgravar un 20% de las cantidades invertidas si se reduce un 7% la demanda de calefacción o refrigeración, con un límite de 5000 euros. Si la reforma reduce el consumo de energía primaria no renovable en al menos un 30%, la deducción alcanza el 40% con un tope de 7500 euros.

La deducción más generosa llega al 60% cuando la vivienda alcanza una calificación energética A o B tras las obras, con un límite máximo de 15.000 euros. Estos beneficios aplican tanto para la vivienda habitual como para inmuebles destinados al alquiler, siempre que el contrato se formalice antes del 31 de diciembre de 2025. Es fundamental que todos los pagos se realicen mediante transferencia bancaria o tarjeta, ya que Hacienda no acepta justificantes de pagos en efectivo. Los datos de ejercicios anteriores muestran que el ahorro medio por vivienda rehabilitada superó los 2600 euros.