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El Congreso de los Diputados deberá aprobar un nuevo paquete de doce medidas promovido por el Gobierno con el objetivo de asegurar el acceso a una vivienda asequible. Entre las propuestas, se destaca la limitación del precio de los alquileres en España. Asimismo, los propietarios que reduzcan en un 5% el precio del alquiler podrán beneficiarse este año de una exención total del IRPF.

Concretamente, los propietarios que opten por ajustar el precio de sus alquileres al nuevo Índice de Precios de Referencia no estarán obligados a tributar en el IRPF por los ingresos generados por el arrendamiento de sus inmuebles.

Desde el Sindicato de Técnicos del Ministerio deHacienda (Gestha) informan que esta medida no impactará a los contribuyentes cuyos ingresos anuales sean inferiores a los 12.000 euros y según sus estimaciones, tampoco beneficiará económicamente a aquellas personas que perciban más de 60.000 euros al año.

Los propietarios que bajen un 5% el alquiler podrían estar exentos de pagar IRPF

Los cálculos de Gestha indican que los propietarios que decidan reducir el precio del alquiler en un 5% durante el año 2025 podrán beneficiarse de un ahorro neto máximo de 347,23 euros, gracias a la implementación total de la reducción del IRPF promovida por el Gobierno.

No obstante, el beneficio final dependerá de los ingresos anuales de cada arrendador. Según las proyecciones de Gestha, el ahorro variará entre 67,65 euros y la cifra máxima mencionada.

De acuerdo con los expertos, los propietarios con ingresos bajos que opten por aplicar esta reducción del 5% en el precio de su alquiler podrán ahorrar más de 300 euros al año, mientras que el ahorro podría incluso superar los 600 euros anuales para aquellos propietarios con ingresos medios.

En el caso de los propietarios con ingresos bajos que se sitúen alrededor de los 18.000 euros anuales, su ahorro podría alcanzar los 311 euros al año. Si deciden aplicar esta reducción en el precio de su alquiler, disminuyendo la cuota mensual de 1000 a 950 euros, pagarán un total de 1035 euros este año por el IRPF. En cambio, si optan por mantener el precio, tributarían un total de 1949 euros anuales.