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Mientras que los propietarios buscan resolver los contratos cuando éstos llegan a su fin para poder aspirar a otros más altos, los inquilinos buscan una prórroga que les permita seguir en su vivienda actual sin tener que pagar un precio excesivo.

Aunque ambas partes tratan de alcanzar distintas soluciones, existe una prevista en la Ley 12/2023, por el Derecho a la Vivienda, que introdujo modificaciones importantes en la normativa de los arrendamientos en beneficio de los inquilinos en estas zonas.

Estos son los inquilinos que tienen derecho a una prórroga en su contrato de alquiler, aunque el propietario no quiera

Existe la posibilidad de solicitar una prórroga extraordinaria del contrato cuando la vivienda se encuentra ubicada en una zona de mercado residencial tensionado.

La modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) introducida por la Ley por el Derecho a la Vivienda añade, además de otras medidas, un mecanismo específico para proteger a quienes viven de alquiler en zonas de alta demanda.

El artículo que regula la prórroga contractual establece que, si se cumplen ciertos requisitos, el inquilino puede solicitar una extensión extraordinaria del contrato por periodos anuales, hasta el límite fijado por la ley.

Con esto, se busca prevenir la pérdida de la vivienda al concluir el contrato y fomentar la estabilidad residencial en zonas con alta demanda y escasa oferta.

¿Qué es una zona tensionada?

Según la administración, una zona tensionada es un área donde se detectan desequilibrios claros entre la demanda y la oferta de vivienda en alquiler: subidas de precio sostenidas, escasez de vivienda disponible o fuerte presión demográfica que encarece el mercado.

¿Cuándo se puede aplicar la prórroga extraordinaria?

El inquilino puede solicitar la prórroga extraordinaria siempre que se cumplan simultáneamente varios requisitos fundamentales establecidos o interpretados por la normativa y la práctica administrativa y judicial.

Si se reúnen los tres elementos que se detallan a continuación, el arrendatario podrá pedir la extensión del contrato por periodos anuales hasta alcanzar el límite temporal previsto por la ley.

  • La vivienda está en una zona tensionada tal y como figura en las resoluciones publicadas por la administración competente.
  • Ha finalizado la prórroga obligatoria o la prórroga tácita prevista en la LAU, es decir, cuando el contrato ha llegado al punto en que la normativa general permite a las partes darlo por terminado y el inquilino no desea marcharse.
  • El arrendatario solicita expresamente la prórroga extraordinaria antes de que concluya la prórroga en vigor. Documentar la petición por escrito es la mejor forma de garantizar que la solicitud quede acreditada.