

A partir del 1 de agosto de 2025, la Seguridad Social introducirá un cambio radical en las pensiones contributivas de jubilación que afectará a miles de españoles. En concreto, este ajuste tendrá un peso en las personas que arrastren deudas con el Gobierno, que verán como sus cuantías mensuales se reducen.

El nuevo cambio que reducirá el monto de las pensiones de jubilación
Esto significa que aquellos que presenten deudas o irregularidades en sus registros podrían ver cómo se eliminan varios meses o hasta años completos de su cotización laboral. Este cambio afectaría de manera significativa la cuantía de la jubilación y reduciría la pensión total que reciben miles de españoles.
Por ejemplo, un autónomo con una trayectoria de 34 años cotizados y reconocidos que presenta dos años con cuotas impagadas verá cómo ese período desaparece del cómputo. De esta manera se reducirá su tiempo cotizado a 32 años, lo que podría traducirse en una rebaja de la pensión mensual. El monto podría pasar de aproximadamente 1170 euros a unos 970 euros.

Los casos en donde podrías perder tu jubilación por completo
Esta modificación puede ser interpretada en línea con una tendencia estatuaria de endurecer el control de las cotizaciones en España. Al establecer un requisito formal de esta magnitud, la prestación contributiva pasa a depender de cada cuota que se haya ingresado en el plazo establecido.
Más allá de la cantidad económica, la reducción del tiempo cotizado puede impedir el acceso a la jubilación contributiva si no se cumple con el mínimo de años exigido. El sistema requiere haber cotizado un número determinado de trimestres para tener derecho a la pensión, y la desaparición de ciertos años por deudas puede situar a varias personas por debajo de ese umbral.
Puede ocurrir que un trabajador llega a la edad legal de jubilación y se encuentra con que le faltan trimestres decisivos para cobrar una prestación contributiva. En ese caso tendría que esperar años adicionales o recurrir a otras vías menos beneficiosas, como la jubilación no contributiva o las ayudas sociales.
Este cambio se puede convertir en un reto para trabajadores temporales y autónomos. Los contratos discontinuos, fallos en la consignación de la base de cotización o las demoras en los pagos pueden generar plazos sin ingresos que reflejarán menos años cotizados.
La recomendación de la Seguridad Social para evitar una reducción en la pensión de jubilación
Para minimizar el posible impacto negativo de este nuevo cambio, la Tesorería General de la Seguridad Social recomienda tres pasos clave:
- Solicitar un informe de vida laboral.
- Confirmar las bases de cotización.
- Subsanar errores o deudas antes del 31 de julio de 2025.
Estos trámites se pueden realizar a través de la Sede Electrónica y solo requieren unos minutos. Lo recomendable es corregir bases incorrectas y regularizar cualquier pago pendiente para que todos los años trabajados sean considerados en el cálculo de la pensión. Además, será fundamental guardar justificantes y correos de la Tesorería como prueba documental en caso de necesitarlos en reclamaciones futuras.














