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A media mañana se produjo un movimiento que debilita la posibilidad de éxito de la oferta pública de adquisición que BBVA lanzó sobre Banco Sabadell: la aseguradora Zurich Insurance hizo saber su rechazo a acudir a la OPA hostil al considerar que la oferta del banco bilbaíno "no constituye una propuesta atractiva" para los accionistas.

La importancia de esta decisión radica en que Zurich es el segundo mayor inversor de la entidad catalana con el 4,947% del capital, según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

"La oferta actual no constituye una propuesta atractiva para los accionistas de Sabadell más allá de las perspectivas individuales de la compañía", declaró la portavoz de la compañía suiza a la agencia Bloomberg.

A la aseguradora sólo le supera BlackRock, dueño del 7,257% del paquete accionarial de Banco Sabadell. Que, por cierto, aún es una incógnita que posición terminará adoptando. Los analistas arriesgan que la decisión que finalmente tomará el fondo estará motivada de acuerdo a lo que ocurra en la OPA y el peso con el que quedará Banco Sabadell en el Ibex 35.

Esta novedad se produce, además, a sólo tres días de que se cierre la ventana de suscripción, fijada para este viernes y el resultado se conocerá antes del 17 de octubre.

En un momento en que ambas entidades hacen sus últimos esfuerzos para seducir a los accionistas de Banco Sabadell, la declaración de fidelidad de Zurich representa la primera toma de posición de un gran inversor a favor del banco catalán.

Postura que puede jugar como contrapeso al golpe que le propinó el inversor mexicano David Martínez, quien rompió el rechazo unánime del consejo de administración después que BBVA aumentase su oferta.

Jugada, dicho sea de paso, que aún no pudo ser digerida por Josep Oliu y César Gonzalez-Bueno, presidente y consejero delegado del Sabadell. El primero acusó a Martínez de no saber "ni que son los clientes". El CEO, por su parte, instó al mexicano, dueño del 3,86% de las acciones, a que haga irrevocable la venta de sus títulos a BBVA.

Rechazo que no sorprendió

En la zona noble de Banco Sabadell daban por hecho que Zurich no iba a acudir a la OPA hostil porque es su principal socio de bancaseguros. Incluso, desde octubre del año pasado, cuando se conoció que los suizos contaban con un 3% de las acciones del banco, éstos vienen incrementando su participación en la entidad catalana hasta alcanzar el 4,947% actual.

Así pues, este interés en ganar peso en el accionariado, como el rechazo a la oferta de BBVA, puede interpretarse como una maniobra de parte de Zurich para desalentar la operación.

En concreto, ambas compañías comparten desde 2008 un joint venture en partes iguales (50% cada una), Sabadell Zurich, que incluye diversas empresas de seguros y pensiones como BanSabadell Vida y BanSabadell Seguros Generales.

Por otra parte, para Zurich el éxito de la OPA sería una catástrofe para sus negocios en España, ya que este join venture representa para la aseguradora la principal fuente de ingresos en el mercado español, y en caso de salir adelante la oferta de los vascos, quedaría herida de muerte la sociedad.

Sucede que BBVA tiene una alianza en banca seguros con la germana Allianz, por lo que, si vascos y catalanes se unen, esta duplicidad de acuerdos atenta contra la supervivencia de Sabadell Zurich, porque la normativa no lo permite al tratarse de alianzas exclusivas.

También es cierto que gracias a la imposición que impuso el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por la que estableció que hasta dentro de tres años BBVA y Banco Sabadell serán sociedades jurídicamente separadas, durante ese lapso de tiempo el joint venture estará vigente.

Y para que un eventual triunfo de la OPA no los cojan con el pie cambiado, los suizos ya habrían contratado al bufete de abogados Cuatrecasas como asesor legal en las negociaciones por la ruptura del acuerdo y el cobro de la indemnización correspondiente. Que, de acuerdo a los antecedentes existentes en el mercado español, BBVA debería afrontar un monto de envergadura.

Por caso, con la fusión en 2019 entre Banco Santander y Banco Popular, Allianz perdió su acuerdo con el Popular y recibió una indemnización de 936 millones de euros.

Otro ejemplo es cuando Bankia se unió a CaixaBank y hubo que indemnizar a Mapfre, en ese entonces socio de Bankia, con 571 millones de euros.