

El Congreso de los Diputados rechazó la senda de estabilidad 2026-2028, un marco clave para definir los objetivos de déficit y deuda. El voto en contra abre un escenario incierto para los presupuestos 2026 y tensiona la relación entre el Gobierno y la oposición, que acusa un “bloqueo absoluto” en la gestión fiscal.
La senda de estabilidad es central para fijar los márgenes de gasto de cada administración. Su caída obliga al Ejecutivo a presentar una nueva propuesta en un mes, mientras crece la presión política por la demora en los presupuestos 2026 y el ajuste que deberán hacer las comunidades autónomas.

Qué implica rechazar la senda de estabilidad en el Congreso
El pleno del Congreso rechazó la senda de estabilidad con 178 votos en contra, 164 a favor y 5 abstenciones. PP, Vox, Junts y UPN votaron en contra, mientras que Podemos y Àgueda Micó optaron por la abstención. La propuesta contemplaba un margen adicional de 5.485 millones de euros para las comunidades autónomas.
La senda definía límites de déficit para los próximos tres años. El documento fijaba el 2,1 % del PIB en 2026, el 1,8 % en 2027 y el 1,6 % en 2028. El Estado tendría un déficit del 1,8 % en 2026, mientras que las autonomías dispondrían de un margen del 0,1 %.
De no aprobarse una nueva senda, entrarán en vigor los objetivos remitidos a Bruselas el pasado año. Esto obligaría a las comunidades a cerrar sus cuentas en equilibrio. La pérdida de capacidad de gasto autonómico equivaldría a 5.485 millones de euros entre 2026 y 2028.
Los próximos pasos legales y cómo se afectarán los presupuestos 2026
La ley obliga al Gobierno a presentar una nueva senda en el plazo de un mes. Puede repetir la anterior o modificarla, pero el texto debe pasar por el Congreso. Si vuelve a ser rechazada, la normativa no contempla un segundo revés.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó que espera una nueva votación antes de fin de año. Si el calendario se cumple, el Gobierno podrá enviar el proyecto de presupuestos 2026 a mediados del primer trimestre del año.
En contenido fiscal, la caída de la senda permitiría al Estado absorber el margen de déficit que perderían las autonomías. El techo de gasto, al no votarse, se mantiene vigente en 216.177 millones, un 8,5 % más que el ejercicio previo.
Tensión política y la crítica frontal de Feijóo al Gobierno
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que el rechazo de la senda evidencia el “bloqueo absoluto” del Ejecutivo. Sostuvo: “El Gobierno ha acreditado que no tiene mayoría en la Cámara, que está bloqueado, que no hay cuentas”.
Feijóo remarcó que la votación confirma “nuevamente el bloqueo del presupuesto” y denunció la precariedad parlamentaria del Gobierno para aprobar leyes clave. También vinculó el episodio con la “agenda judicial” del día, en referencia a la resolución del Tribunal Supremo sobre José Luis Ábalos y Koldo García.










