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El debate político sobre la acogida de menores migrantes procedentes de Canarias ha escalado en las últimas horas. El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, ha señalado de manera contundente a PP y Vox por su rechazo a esta medida, calificando su postura de "vergüenza e indignidad".

En declaraciones a los medios durante su visita a la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma) en Gijón, Álvarez defendió que España está en condiciones de recibir a estos jóvenes, muchos de ellos niños, que han llegado en pateras y se encuentran hacinados en centros de acogida.

"Es una vergüenza y una indignidad que se diga que España no pueda acoger a 5000 o 6000 jóvenes, niños en muchos casos", expresó.

Los primeros diez menores solicitantes de protección internacional llegaron esta madrugada a Gijón, marcando el inicio de un proceso de reubicación que busca aliviar la situación en Canarias.

Fuente: EFECarlos de Saá

"Podemos asumir perfectamente esta acogida"

Álvarez insistió en que el país cuenta con la capacidad para recibir a estos menores sin que esto suponga un problema. "Perfectamente" podemos asumir esta acogida sin "ningún drama", afirmó, al tiempo que cuestionó a quienes pretenden "generar una expectativa negativa" sobre su llegada.

Según el dirigente sindical, estas personas migran a España "porque no tienen ningún sitio donde vivir, y por pura necesidad". En ese sentido, lamentó que desde algunos sectores políticos se busque "penalizar" y "poner a mal" a los migrantes ante la opinión pública.

Acusaciones de división y ceguera política

El líder de UGT acusó a la "ultraderecha" de intentar "dividir a los españoles" utilizando casos como el veto de PP y Vox a las celebraciones religiosas en polideportivos en Jumilla (Murcia) o los altercados en Torre-Pacheco (Murcia). A su juicio, estas acciones buscan "avivar un debate" que únicamente "está en la mente de los intolerantes".

Además, calificó de "cinismo" que, en referencia a lo ocurrido en Jumilla, se diga "que se respeta la libertad religiosa" pero no se faciliten "medios para que la gente pueda ejercer ese derecho en unas mínimas condiciones".

Jacob Wackerhausen