

Ver el mar sin salir del centro de España está cerca de volverse una realidad. En Alovera, un municipio de Guadalajara situado a menos de media hora de Madrid, se construirá Alovera Beach, la playa artificial más grande de Europa.
Este proyecto promete cambiar por completo el ocio en la zona centro, con una laguna navegable, arena blanca y un ambiente tropical que recuerda a los destinos más codiciados del Caribe.
El proyecto, que ya ha sido aprobado por el ayuntamiento de Alovera después de años de trámites, ya cuenta con todos los permisos necesarios para comenzar las obras de construcción.

Una playa con todo a pocos minutos de Madrid
El proyecto, impulsado por Quabit Inmobiliaria y Grupo Rayet, ocupará más de 104.000 metros cuadrados, con una laguna de agua cristalina de unas seis hectáreas en el centro. Alrededor, se extenderán 16.000 metros cuadrados de arena blanca, además de zonas verdes, terrazas y áreas deportivas.
La playa artificial contará con la tecnología de la empresa Crystal Lagoons, especializada en crear lagunas sostenibles y de bajo consumo. Para ello, utilizará una tecnología que permite mantener el agua limpia con un uso mínimo de productos químicos y menos gasto energético que una piscina tradicional.
Habrá también espacios para actividades acuáticas, como paddle surf o kayak, y un Beach Club con música y restaurantes inspirados en el ambiente ibicenco. El proyecto tiene previsto abrir sus puertas en primavera de 2027, aunque parte de las instalaciones podría inaugurarse antes.
Otros proyectos similares en el país
Aunque el proyecto de Alovera Beach será pionero en España, no es la primera laguna de su tipo en Europa. En la Costa del Sol ya funciona Alcazaba Lagoon, un complejo turístico en Casares (Málaga) que combina viviendas con una gran playa artificial.
A diferencia de aquel proyecto privado, Alovera Beach será de acceso público, aunque con entradas limitadas para garantizar el aforo y el mantenimiento. El modelo sigue la tendencia de crear espacios de ocio acuático en zonas sin litoral, algo que ya triunfa en países como Francia o Alemania.
Un proyecto que cuenta con diferentes retos por delante
No todo será sencillo. Uno de los principales desafíos será el uso responsable del agua en un contexto de sequía. Los promotores aseguran que la laguna funcionará con sistemas de filtrado y recirculación eficientes, sin necesidad de renovaciones constantes.

También preocupa el impacto en la movilidad local y en el entorno. Se prevé un plan de accesos y transporte público para evitar atascos y saturación en la zona. Además, el ayuntamiento coordinará con empresas y vecinos para integrar el complejo en el municipio sin alterar su equilibrio urbano.
Alovera Beach podría convertirse en un referente de ocio sostenible si logra cumplir sus objetivos ambientales y sociales. Pero aún quedan pasos por dar, como adjudicaciones, financiación y supervisión técnica.
Si todo sale según lo previsto, dentro de dos años los madrileños podrán decir que tienen su propia playa a media hora de casa. Un rincón azul entre campos castellanos que promete traer el espíritu del Caribe al corazón de España.














