

En los días previos a la elección del próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el mercado evidenció una cierta inestabilidad. A comienzos de esta semana, el dólar alcanzó su pico máximo ($ 1390) desde que el Gobierno anunció, a mediados de abril, la flexibilización del cepo para las personas físicas y la implementación del régimen de flotación entre bandas.
Esto llevó a la administración de Javier Milei a informar que el Tesoro Nacional intervendría -desde el martes- en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para "contribuir a su liquidez y normal funcionamiento".
Esta decisión generó incertidumbre porque, en un principio, el acuerdo que firmó el Ejecutivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sostenía que el Banco Central (BCRA) iba a intervenir en el MULC solo cuando el tipo de cambio alcanzara el piso o techo de la banda. Sin embargo, hasta el momento la divisa oficial no tocó ninguno de los dos rangos.
En un contexto de turbulencias a nivel cambiario, el economista Miguel Kiguel analizó los motivos por los cuales el Gobierno atraviesa momentos de tensión en la previa a los comicios bonaerenses.
"Argentina, desde hace mucho tiempo, tiene un debate sobre cuál debería ser el tipo de cambio y cómo hacer para acumular reservas internacionales. Durante los primeros 18 meses del gobierno de Milei hubo muchos éxitos, pero siempre estuvo esta piedra en el zapato, que era que el Gobierno no podía acumular reservas", señaló en diálogo con Radio Con Vos.
En ese sentido, el titular de la consultora Econviews insistió en que este tema le sigue pegando a la Argentina. "Sin reservas o con muy pocas -sin contar los dólares del Fondo, Argentina tiene reservas netas negativas-, la pregunta que se hace todo el mundo es cómo hace Argentina para acumular reservas. Y la verdad, cuando uno va a un libro de texto, le dicen: te endeudás o comprás en el mercado", explicó.
Y remarcó: "La discusión es por qué no ha comprado hasta ahora. No lo ha podido hacer porque ha tendido un objetivo preponderante que ha sido bajar la inflación. Y en aras de bajar la inflación, sacrificó otros objetivos, como el de acumular reservas. Usó el dólar como elemento para bajar la inflación y, por ahí, el dólar que necesita Argentina para acumular reservas es otro".

Al respecto, Kiguel recordó que no es la primera vez que el gobierno de Milei debe lidiar con la demanda de dólares en el mercado cambiario.
"Tuvimos un problema en julio-agosto del año pasado, cuando también terminó la cosecha [del agro] y se solucionó con el blanqueo [de capitales]. Cuando vino el blanqueo y el dólar se había escapado, volvió a bajar. Tuvimos un problema a principios de este año, antes de que venga el programa con el Fondo, en donde nuevamente el dólar se escapa y perdíamos reservas. Vinieron los dólares del Fondo y eso se calmó. Bueno, ahora nadie ve dónde hay dólares que puedan venir y la gente se preocupa", sostuvo.
En este marco, diferentes analistas prevén que, después de las elecciones nacionales del 26 de octubre, podría haber modificaciones en la política cambiaria. Es decir, entienden que la gestión mileísta podría decretar el fin del esquema de bandas cambiarias, pese a que algunos funcionarios del Ministerio de Economía aseguran que eso no ocurrirá.
"Después del 26 de octubre puede haber un cambio en la política cambiaria. Entonces, la gente empieza a anticiparse y dice: "'No, pará, no quiero que esto me agarre de sorpresa'", aseguró.
Por qué el Gobierno tiene que acumular reservas, según Kiguel
En otro fragmento de la entrevista, el economista explicó que un tipo de cambio más alto permitiría acumular dólares y bajar el riesgo país entre otros aspectos.
"A la larga, te ayuda a generar confianza y mejora la situación [económica]. Ahora, en el camino, cuando el tipo de cambio se va para arriba, hay un efecto que es básicamente mecánico: los bienes importados son más caros (autos y computadoras). Todo lo que esté relacionado con importaciones o exportaciones (carne) tiene un impacto sobre precios", argumentó.

En ese potencial escenario, el Gobierno debería estar dispuesto a pagar el costo de tener un índice de inflación un poco más alto, según el titular de Econwievs.
"En el corto plazo, tenés un efecto sobre precios. A la larga te ayuda porque, digamos, tenés el tipo de cambio más alto, empezás a comprar dólares, los inversores ven que entran esos dólares, empieza a haber más confianza en el país, te baja el riesgo país, podés endeudarte y seguís acumulando dólares. Es un círculo virtuoso", enfatizó Kiguel.
Y subrayó: "Me imagino que el Gobierno está dispuesto a aceptar el costo de una inflación más alta, a cambio de mejorar todo el panorama del país".













