El Directorio del FMI alerta por el incumplimiento en la meta de reservas. Aunque el objetivo de diciembre se relajó en u$s 6.500 millones, aún habría que acumular u$s 6600 millones en lo que resta del año. "Un número que luce muy desafiante y parecería solo ser viable si se reabre el financiamiento externo tras las elecciones", advierten desde Invecq, la consultora de Esteban Domecq. Hacia adelante, el FMI pide que el BCRA, en coordinación con el Tesoro, asuma un rol más activo en el manejo de la liquidez para mitigar la excesiva volatilidad, y haya una mayor claridad en relación con el régimen monetario-cambiario a mediano plazo. La meta de acumulación de reservas netas estuvo muy lejos de cumplirse: debían alcanzar los u$s -2.150 millones al 13 de junio, pero fueron u$s -5.650 millones; es decir, faltaron u$s 3.500 millones. Dada la enorme discrepancia, se relajó fuertemente el siguiente objetivo: estaba estipulado que cierre el año con u$s 3.150 millones y ahora con u$s -3.350 millones; bajó u$s 6.500 millones. Hacia adelante, la meta de diciembre, pese a la reducción de u$s 6.500 millones, sigue luciendo sumamente desafiante. Hoy las reservas netas cerraron en u$s -7.700 millones versus un objetivo de u$s -3.350 millones al 31 de diciembre. Es decir, deberían subir u$s 4.350 millones. Ahora bien, si se tiene en cuenta el tope de ingresos de organismos internacionales que el Fondo permite contabilizar, los flujos esperados por pago de deuda a estos mismos organismos y por Bopreal, la cuenta es más abultada: deberían acumularse u$s 6.600 millones, de acuerdo a los cálculos de Invecq. Si bien el staff report recomienda que las compras en bloque del Tesoro se profundicen y que el BCRA empiece a participar activamente en el mercado, esto no parecería suficiente. "La otra posibilidad es que, post elecciones, con un resultado muy favorable, se desplome el riesgo país y esto permita financiarse en el exterior a un tasa razonable y por un monto importante. O una combinación de las dos". "El equipo económico confía en lo segundo. A priori, más allá de que el escenario más probable sea una victoria del oficialismo, parece difícil que logre sumar el monto necesario, o que cambie radicalmente su estrategia en relación con las compras del Tesoro-BCRA", precisa el research. El gobierno confía en que obtendrá un resultado electoral favorable, que le permitirá volver plenamente a los mercados internacionales y así obtener los u$s 6.600 millones que faltan para el cumplimiento de la meta de diciembre. A priori, luce muy desafiante. Desde GMA Capital apuntan que, tras el cambio en el target de reservas, el ojo del mercado viró hacia la política: encuestas ubican al oficialismo primero con 40% de intención de voto, seguido por Fuerza Patria con 30%. El mojón más próximo del camino está en la provincia de Buenos Aires, donde vota el 37% del padrón. En el Congreso, distintos proyectos nuevos y la insistencia a los vetos presidenciales preocupan al ancla fiscal. "El riesgo país se ubica en 730 puntos. La historia sugiere que, en la previa electoral, este spread comprime en 126 puntos en los tres meses previos y 53 luego. Un desempeño fuerte del oficialismo podría llevarlo a niveles de 560, el mínimo de enero. Sin apuro por apostar, el mercado mira desde afuera, en modo wait and see", sostienen. Desde la consultora 1816 hacen hincapié sobre la nueva política del Banco Central de Chile, que anunció un programa de compra de reservas de hasta u$s 25 millones al día, algo que según el Fondo, también podría hacer el BCRA en algún momento.