Los bonos argentinos continúan dentro del proceso de recuperación aunque, para los analistas del mercado, es prematuro cantar victoria, ya que no quedan despejados los interrogantes que rodean a la economía local.

Estas incógnitas se plasman en la forma de la curva soberana argentina. Justamente, uno de los temas que sigue preocupando a los participantes del mercado es su pendiente, ya que se muestra plana e, incluso por momentos, invertida. Esto refleja cierta debilidad y dudas sobre la capacidad de pago del soberano y, por lo tanto, los analistas mantienen cierto escepticismo. El riesgo político es elevado y es uno de los factores más importantes por los que continúa el aplanamiento de la curva.

En esa línea Martín Saud, senior trader en Balanz, destaca que, si bien es cierto que se percibe una ligera normalización en las últimas semanas, también se observa que, en realidad (exceptuando los vencimientos de 2020), el resto de la curva está bastante plana. “Si comparamos el bono a 100 años con el Argentina 2021, se ve que tienen el mismo rendimiento. Por ello, debemos ser precavidos: todavía falta para ver una normalización de la curva. Más, teniendo en cuenta el factor de riesgo político y de financiamiento en el corto plazo del país para este año , comentó.

Dicho esto, ante un escenario de estabilidad en la curva, Balanz sugiere comprar los bonos más largos posibles, ya que, si bien los cortos serán los que más compriman, en la compañía, entienden que el efecto en el precio será mucho más fuerte en los largos.

En cuanto a la pendiente, Sabrina Corujo, jefe de Research de Portfolio Personal, sostuvo: “A medida que se vaya despejando el escenario electoral, esperamos comience a normalizarse incluso más rápido, eliminando esa distorsión. También debería reducirse el spread entre ley argentina y de Nueva York a medida que lo político despeje, además, lo financiero, que todavía no cierra.

Con una visión similar, Juan Manuel Pazos, jefe estratega de Puente, sostuvo que la forma de la curva, actualmente, tiene mucho que ver con las elecciones y el riesgo electoral.

“Se sigue observando un fuerte salto de rendimientos entre 2019 y 2020. Dado que no se sabe aún quien será el próximo presidente, existe una elevada incertidumbre respecto de las necesidades financieras de la Argentina. El año que viene, el país debe financiar u$s 20.000 millones y la realidad es que, si Cambiemos no es reelecto, no se sabe quién saldrá a buscar esos fondos .