

En el marco de la feroz política inmigratoria aplicada porDonald Trump, el gobierno de los Estados Unidos estudia prohibir la entrada a los ciudadanos de ciertos países impidiéndoles la extensión de una visa.
Si bien la medida se encuentra en fase de evaluación, se espera que en las próximas semanas se publique una orden ejecutiva que oficialice la prohibición.
Qué ciudadanos perderían la posibilidad de obtener la visa americana

De acuerdo con fuentes del gobierno estadounidense, la medida en evaluación encuentra sustento en posibles riesgos de seguridad. Inicialmente, la nueva medida alcanzaría a los ciudadanos de Afganistán y Pakistán. Sin embargo, se estima que otras naciones puedan ser incluidas entre los que perderán la posibilidad de obtener una visa.
Por el momento, y según los medios internacionales, el proyecto aún sigue en evaluación para contemplar todas las implicaciones posibles de la norma. En ese sentido, se cree que en total, la prohibición podría aplicarse a ciudadanos de siete países musulmanes, una restricción que había sido eliminada en 2021 por el expresidente Joe Biden.
De concretarse la nueva prohibición, miles de ciudadanos afganos podrían verse afectados, especialmente aquellos que han sido autorizados a ingresar a Estados Unidos como refugiados con una visa especial. El problema es que, de verse conminados a regresar a su país sufrirían represalias por parte de los talibanes.
Es importante recordar que, actualmente, los afganos seleccionados para su reasentamiento en Estados Unidos bajo el estatus de refugiados o con visa especial son sometidos a un riguroso proceso de selección. Según sus declaraciones, estos solicitantes son "más investigados que cualquier otra población" del mundo.
Política migratoria de Donald Trump: deportaciones masivas a Latinoamérica

Cumpliendo con su objetivo de campaña, el gobierno de Donald Trump impuso tan pronto como llegó una dura política migratoria que se tradujo en la práctica en deportaciones masivas.
De acuerdo con el portal especializado Stadista, desde su asunción, el 5 de febrero pasado, fueron deportados un total de 4.745 inmigrantes latinoamericanos en situación irregular. De ese número, 4.094 eran mexicanos, mientras que el resto pertenecía a Colombia, Guatemala y Ecuador, entre otros.










